Las vacaciones de los Reyes abandonan las páginas de política y vuelven a las de 'color'. Será este un verano de retorno a la 'normalidad' la palabra favorita de Mariano Rajoy en los últimos días. El viernes, la familia real aterriza en Marivent. Don Felipe, doña Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía arrancan unas jornadas de calma balear. Sin desplazamientos, sustos ni sobresaltos.
El verano pasado fue inestable y singular. "Atípico", lo definió el Rey. Tras un largo año de gobierno en funciones, el PP ganó las elecciones del 26-J con una mayoría insuficiente. Rajoy tocó a rebato, dio instrucciones a sus equipos para que permanecieran en Madrid y se puso en marcha la 'operación investidura' en busca de los apoyos suficientes para continuar en la Moncloa.
Fue un agosto sin reposo, pleno de incertidumbres. Los miembros del Gobierno se permitieron tan sólo esporádicas y breves escapadas. Tanto en Moncloa como en Génova y el Congreso se trabajaba con fruición. El acuerdo con Ciudadanos era prioritario. El partido de Rivera se mostraba enormemente exigente. Incluso el fantasma de unas nuevas elecciones sobrevolaba en el horizonte. En el entorno del rey todo eran dudas.
La tradicional audiencia con Rajoy
Todo es calma y 'normalidad' este verano. Tan sólo las turbulencias que llegan desde Cataluña alteran los planes del Ejecutivo. Hay un retén de guardia en Moncloa. Los ministros no saldrán de territorio español con el móvil operativo y a la vista. El plan de Marivent es más relajado. Don Felipe no tendrá que desplazarse a Madrid para recibir a Rajoy, como el pasado año. Será el presidente del Gobierno quien, como manda la tradición, se traslade la semana próxima a la isla para cumplir con la audiencia en Palacio.
"Es atípico todo un poco, pero hay que adaptarse", señaló el Rey en el posado familiar del pasado año. La reina, que siempre llega un poco más tarde a Mallorca, exhibía sonrisa de circunstancias. No pudieron asistir a los Juegos de Río, pese a la afición deportiva de don Felipe. Concluida la etapa mallorquina, la Familia Real se perdió por aguas de Croacia en lo que ya se conoce como las 'vacaciones privadas', sin información oficial, ni prensa, ni fotografías. Este año se desconoce el destino de esta 'escapada'.
El rey emérito, protagonista hace unas semanas de una enorme polémica por su ausencia en la conmemoración de los primeros comicios democráticos, posiblemente se acerque a Marivent. El año pasado había un motivo. El 80 cumpleaños de la infanta Pilar. La familia en pleno se reunió en torno a los manteles de Flanigan, un restaurante de Palma, para la ocasión. También se espera la llegada de la infanta Elena. Su hijo Felipe Froilán ya se encuentra por allí en compañía de sus primos, los hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín.
La duquesa de Palma, pese a que su trance judicial se ha resuelto favorablemente, no tiene previsto reunirse con su familia. Pese a que don Juan Carlos impulsa un proceso de "reagrupamiento" familiar, no parece que el Rey esté todavía muy por la labor. Urdangarín está pendiente de conocer su futuro penal. La Fiscalía ha pedido que la petición de condena se eleve de 6 a 10 años. Su destino pende de la decisión del Supremo.