"Será el Gobierno que más inversión dedique a la educación pública, a la Formación Profesional y a la Formación Ocupacional de toda la historia de la democracia". Ya en la campaña electoral de 2015, considerada como la más imprevisible desde la Transición, el entonces secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, hizo toda una declaración de intenciones en lo que a formación profesional se refiere.
Tres años después, cuando nadie preveía que se iba a convertir en presidente del Gobierno tras una moción de censura contra el gobierno de Mariano Rajoy, ha vuelto a manifestar su apuesta por fortalecer este tipo de estudios encaminados a la inserción laboral al ligar esta competencia al nombre del Ministerio de Educación y Formación Profesional.
Entre las ventajas que se le atribuyen a la FP destaca la agilidad con la que pueden realizarse los estudios en comparación con las universidades
En su primera declaración como ministra del ramo, la también portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, prometió que iba a trabajar por un modelo FP "de excelencia", ya que, según opina, en España queda mucho por hacer "para que nuestros alumnos lleguen a ser buenos profesionales, competentes y con conocimientos de inglés". Para ello, Celaá adelantó que quiere llegar a convenios con las empresas para que puedan formar a los alumnos: "Mi intención es que los alumnos se formen tanto en la escuela como en la empresa".
En esto ya tiene experiencia, pues la socialista ha desarrollado su carrera profesional en el País Vasco, la comunidad autónoma donde la Formación Profesional Dual tiene más calado. Aunque pretende ir más allá: "Mi objetivo es poner al país en un nivel muy importante en esa materia". Ello, porque en algunos sectores este tipo de formación sigue estando mal vista por entender que está dirigida a trabajos "de segunda categoría", mientras que hay economías, como la alemana, austriaca o suiza que no se explican sin ella.
La primera 'Berufsakademie'
Con el inicio de la integración europea y la globalización, las empresas tuvieron que dar respuesta a nuevas exigencias del mercado como una mayor integración entre teoría y práctica, la implicación de las corporaciones en los currículos y la necesidad de emplear un menor tiempo de estudio. Y así fue como en el año 1973 Bosch, Daimler Benz y SEL crearon la primera Berufsakademie en la ciudad de Stuttgart, en el Estado de Baden-Wurtember, una academia profesional cuyo modelo pronto fue replicado por otras compañías.
En total, existen en la actualidad más de ocho academias con 4.000 empresas participantes y 15.000 alumnos solo en esa región. Además, a nivel nacional, un 70% de los estudiantes de Formación Profesional de toda Alemania se decanta por la versión Dual, una cifra que supera con creces al 14% de promedio de los países de la UE o al 4% de alumnos de FP al que atrae en España, que se traducen en 30.000, según cifras de la Fundación Bertelsmann del año pasado.
Junto a la Fundación Princesa de Girona, la CEOE y la Cámara de Comercio de España, Fundación Bertelsmann creó en 2015 la Alianza para la Formación Profesional Dual en España. Hoy, de acuerdo a sus cálculos, existen en todo el país más de 10.000 empresas y 900 centros involucrados en este modelo educativo. Pese a que la mayoría de españoles considera el paso por las universidades como la senda obligatoria a seguir después del bachillerato, lo cierto es que las inscripciones en FP han ido en aumento a partir de la crisis.
Ventajas de la FP
Entre las ventajas que se le atribuyen a la FP destaca la agilidad con la que pueden realizarse los estudios en comparación con las universidades; la posibilidad de acceder al mercado laboral con con facilidad, además de generar contactos profesionales; la variedad de cursos ofrecidos o la posibilidad de alcanzar un empleo internacional gracias a los conocimientos adquiridos, que pueden aplicarse prácticamente en cualquier parte del mundo, o en empresas de cualquier país.
Pero no solo los alumnos encuentran beneficios en este modelo. Las empresas también, ya que, tras dar el paso y lanzar la oferta con la demanda de alumnos que requieren, tienen la oportunidad -con el apoyo del Gobierno- de seleccionar a los pupilos que consideren que tienen mejor potencial. De esta forma, las compañías pueden ahorrar costes de selección de personal, pues ya inculcan la cultura de empresa.
A nivel país, la FP Dual es clave a la hora de reducir la tasa de desempleo y el fracaso escolar, tal y como se ha comprobado en otros estados del norte de Europa. Pese a que ha sido uno de los puntales del modelo educativo de los sucesivos gobiernos lo cierto es que en España aún no ha terminado de despegar.