El exconseller de Interior Joaquim Forn, que se encuentra encarcelado en la prisión de Lledoners (Barcelona), ha pedido al presidente del Gobierno que esté abierto a hablar de todo y que se creen condiciones para el diálogo: "No podemos poner límites al diálogo".
En una entrevista en La Vanguardia recogida por Europa Press, el exconseller ha asegurado que no se arrepiente de nada y que espera una sentencia absolutoria: "No hemos cometido ningún delito. Organizar una consulta no está tipificado en el Código Penal y nunca hemos utilizado ni avalado la violencia".
Forn ha reiterado que solo prevé la absolución, pero que si eso no ocurre ha apuntado a no descartar ningún escenario y se ha mostrado "partidario de agotar la legislatura". Ha explicado que renunció a su escaño "porque es imposible hacer el trabajo desde prisión", pero ha indicado que puede servir a sus ideales sin ser diputado y tener un cargo público.
En cuanto a la posibilidad de una vía unilateral, Forn ha valorado como "extraordinariamente buenos" los resultados del 21-D y ha afirmado que ahora hay que gestionarlos bien e "intentar ampliar la mayoría parlamentaria y social".
Forn también ha calificado de "muy importantes" las próximas elecciones municipales para medir la fuerza de su proyecto y ha indicado que es favorable a una lista conjunta. "Si compartimos el objetivo tenemos que estar dispuestos a hablar de todo", ha explicado Forn, que ha subrayado que sin generosidad ni renuncias a planteamientos partidistas será difícil conseguir sus objetivos.