El exdirigente del PP de Madrid Francisco Granados, presunto líder de la trama de corrupción 'Púnica', ha negado estar detrás de la adjudicación de las obras del Metro Ligero a Boadilla del Monte de las que le acusan de cobrar comisiones ilegales, y ha apuntado directamente a la actual ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, quien le sustituyó a finales de 2004 al frente de la Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid.
Así lo expone Granados en el recurso que ha presentado ante el Juzgado Central de Instrucción número 6 contra el auto por el que el magistrado Manuel García Castellón imputó al expresidente de OHL Juan Miguel Villar Mir y a su yerno, el empresario Javier López Madrid, por el presunto pago de dichas comisiones.
El juez adoptó esta decisión tras la última declaración prestada por el presunto 'cerebro' de la trama Púnica, el constructor David Marjaliza, quien dijo que tanto él como Francisco Granados y Javier López Madrid se repartieron una comisión de 3,6 millones de euros por la adjudicación de tres obras de Metro de Madrid.
En su escrito, el investigado denuncia que se ha obviado "de manera descarada" que la adjudicación de la obra del Metro Ligero a Boadilla del Monte por 86,5 millones de euros tuvo lugar el 19 de enero de 2005, cuando Cospedal era consejera de Transporte.
YA NO OSTENTABA "NINGÚN CARGO RELEVANTE"
Según el recurso de la defensa de Granados, el exdirigente 'popular' "nada tiene que ver" con este procedimiento y su imputación se debe al "afán o inquina acusatoria demostrada hasta día de hoy" por Marjaliza, ya que asegura que cuando se produjo la adjudicación de las obras del Metro Ligero a Boadilla del Monte "no ostentaba ningún cargo fundamental o relevante".
"Francisco Granados no tiene ningún tipo de vinculación con los que han declarado, bien sea don Javier López Madrid, con Obrum, con don Juan Miguel Villar Mir, o cualquiera de los aquí investigados", afirma el exconsejero madrileño, quien ha apuntado que aclarará "todo" en la declaración que prestará en la Audiencia Nacional el próximo lunes, 12 de febrero.
"Cuando se adjudicó esta obra, Francisco Granados no era el consejero de Transportes, sino que lo era María Dolores de Cospedal", insiste el exdirigente 'popular', que se pregunta por qué la actual ministra y secretaria general del PP no ha sido nombrada en el auto de imputación de Villar Mir y López Madrid y no ha sido "llamada a declarar" como investigada.
"Qué responsabilidad tiene mi patrocinado cuando la obra es adjudicada bajo el mandato de otra persona, en este caso la señora Cospedal, en base a qué norma puede atribuirse la responsabilidad penal al señor Granados y los beneficios políticos si los hay, sociales si los hay, o de otra índole, de tales actuaciones benefician o se atribuyen a por supuesto a quien pudo haber adjudicado las obras, en este caso nuevamente la señora Cospedal", afirma el escrito.
Además, Granados recuerda que "los mismos cargos o funciones que en su momento fueron desempeñadas" por él, "también lo fueron por doña María Dolores de Cospedal, doña Elvira Rodríguez, don Edelmiro Galván, quienes paradógicamente no han sido llamados a declarar como investigados ni reciben mención alguna en la resolución recurrida".
A Granados le produce "real asombro" que la Fiscalía haga "manifestaciones de tal magnitud", en referencia a la imputación de Granados por el amaño de las adjudicaciones, "sin haberlas corroborado" y que el juez las haya admitido. En su opinión, todo es una "persecución" en su contra de un testigo "nada fiable", en alusión a Marjaliza.
MARJALZA "BAILA AL SON DE LA FISCALÍA"
El exdirigente del PP de Madrid reprocha al Ministerio Público y al magistrado que imputen nuevos delitos a Granados "sin motivo ni causa aparente", salvo el testimonio del señor Marjaliza, "quien va bailando al son y al ton que le marca la Fiscalía según sus necesidades acusatorias, tratando de realizar una instrucción a la carta".
Además, Granados alude a la declaración efectuada ayer por López Madrid con la cual, a su juicio, "queda constatado"que no tuvo "ninguna participación o relación con los hechos, salvo el afán o inquina acusatoria demostrada" por Marjaliza.
López Madrid negó haberse repartido comisiones con Granados y que las facturas que entregó a Marjaliza corresponden a actividades reales de asesoramiento inmobiliario. Por su parte, Villar Mir negó pagos en negro al PP de Madrid por la adjudicación de obras.
"Así, tal y como hemos manifestado, estamos acostumbrados a que nuestros pabellones auriculares escuchen la palabra culpable cuando del señor Granados se hable, eso sí, siempre amparado por las falsedades del señor Marjaliza, cuyas palabras resultan bien acogidas por el Ministerio Fiscal", afea la defensa del exconsejero en su escrito.
La defensa de Granados admite que le ha "sorprendido" el "trato de favor que ha recibido el señor Marjaliza, quien actuando en su propio beneficio ha declarado" por distintas piezas de la trama Púnica "de forma incongruente e intentando inculpar siempre a las máximas personas posibles, aportando a cada declaración documentos e información 'ex novo'".
En su opinión, "no deben existir dudas de que en la presente causa existe una colaboración beneficiosa para el señor Marjaliza, que obtiene innumerables beneficios, y para la Fiscalía, que lo usa como única prueba de cargo, y que por ende su testimonio no debe tener valor probatorio, bajo ninguna circunstancia".