Funcionarios de prisiones de Alhaurín de la Torre (Málaga) y de Picassent (Valencia) denunciaron este martes que se sienten "humillados y pisoteados", indefensos, ante las continuas agresiones que sufren por la "inacción" de la Administración ante estas situaciones.
Manuel Galisteo, portavoz de este movimiento de reivindicación en Alhaurín de la Torre, aseguró en la Cope que los funcionarios de prisiones “formamos parte del colectivo con más agresiones al año”, al tiempo que denunció que estos datos los oculta la Administración para que no aparezcan en las estadísticas.
Por su parte, Antonio Tormos, funcionario de prisiones en Valencia, reclamó que el Gobierno y la Secretaría de Instituciones Penitenciarias den más seguridad a los funcionarios. Aseguró que para los presos “es gratis insultarnos. Nos toman por peleles y no tenemos ninguna autoridad”. Agregó que carecen de "uniforme decente" y que tampoco tienen medios para defenderse, ademas de lamentar que "dos funcionarios tengan que estar a cargo de 150 internos”.
Equiparación salarial con Cataluña
Este funcionario de prisiones insistió en que es necesario más personal y dignidad salarial y reclamó que “se equiparen los salarios con Cataluña igual que se ha hecho con otros cuerpos de seguridad”.
Ambos coincidieron en que su sector “está olvidado y degenerado” y consideraron que “es un tema del que no gusta hablar”. Para ellos, tanto el ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, como el secretario de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, “están tapando la realidad de los funcionarios de prisiones. Nos sentimos pisoteados y humillados”.