Los Servicios Territoriales del Vallès Occidental de la Consejería de Educación de la Generalitat consideran que "no se ha podido evidenciar fehacientemente maltrato físico" y no se percibe motivación ideológica en la docente denunciada por una familia de Terrassa (Barcelona) por una presunta agresión a una alumna por dibujar unas banderas de España.
En un comunicado, el departamento ha explicado que el consejero de Educación, Josep Bargalló, ordenó una investigación a los servicios territoriales tras tenerse conocimiento de la denuncia de la madre de una alumna de la escuela Font de l'Alba.
La Generalitat ha asegurado que se dispone del informe de la inspección de Educación de los Servicios Territoriales, el de la maestra, el de la dirección del centro, el de urgencias del Consorcio Sanitario de Terrassa, la denuncia efectuada a los Mossos d'Esquadra y una instancia del padre presentada a la oficina gestora de Terrassa de la Consejería.
Una vez analizada la documentación, la dirección de los Servicios Territoriales de Educación considera que no se ha podido evidenciar fehacientemente el maltrato físico y no "percibe motivación ideológica" de la docente en su actuación.
Ha afirmado que no ve motivación ideológica porque también rechazó los símbolos y los dibujos de otros alumnos, al considerar que no se ajustaban a los criterios dados a la clase.
Falta leve
Los Servicios Territoriales han asegurado que existen hechos que presuntamente hizo la docente, como romper en público el trabajo de una alumna o dejarla sola en el pasillo, que podrían constituir una falta leve.
Por ello, Educación abrirá un expediente disciplinario en el que se podrá aportar nueva documentación, en el caso que sea necesario o se facilite.
Como medida cautelar, se estableció que la tutora estuviese siempre acompañada por una docente cuando dirigiese una actividad de enseñanza-aprendizaje en el aula.