El Gobierno ha encontrado una argucia legislativa que le permite soslayar el calvario que le supondría debatir del 'techo de gasto 2019' en las Cortes: con los Presupuestos 2017 se aprobó el límite de déficit para el año próximo y La Ley de Estabilidad Presupuestaria no menciona que el techo sea preceptivo para remitir luego el presupuesto anual a las Cámaras.
De hecho, un informe de los servicios jurídicos del Estado solicitado por el Ejecutivo concluye que, respetando el 1,3% de déficit pactado con la UE, el Consejo de Ministros puede remitir directamente al Congreso las próximas cuentas del Estado, aseguran a Vozpópuli fuentes socialistas.
Pedro Sánchez evitaría así quedar en manos del PP porque la Ley de Estabilidad Presupuestaria señala claramente que, si lo envía, el techo tiene que ser aprobado por Congreso y Senado, y en éste último el PP dispone de mayoría absoluta. En caso de veto, el Consejo de Ministros dispone de un mes de plazo para enviar otro proyecto a las Cortes.
El problema es que, con ese primer fracaso parlamentario, la continuidad de la legislatura que el presidente del Gobierno planea hasta 2020 se pondría muy cuesta arriba. Abriría una fuerte crisis con sus socios de gobierno, particularmente Podemos, pero no solo, también con ERC, PNV, y PDCat. Por eso está sopesando renunciar a llevar el techo de gasto 2019 a las Cortes.
Sánchez sabe que, aún respetando el 1,3% de déficit pactado con Bruselas, no puede negociar con el PP su apoyo en el Senado. Los populares no quieren oír hablar de una subida generalizada de impuestos para financiar más gasto: el de Sociedades del 12 al 15%, carburantes más caros en unos meses con un impuesto medioambiental, y creación de dos tasas, una a la banca y otra a empresas digitales, la llamada tasa Google.
El aumento de ingresos en 8.000 millones queda muy lejos de los 15.000 que pide Podemos para empezar a hablar; y el Gobierno quedaría en manos del PP
A los de Pablo Iglesias no les basta el aumento que proyecta Montero. Sobre el papel, Hacienda recaudaría unos 8.000 millones más, pero el portavoz de Podemos en la Comisión de Economía del Congreso y coordinador general de IU, Alberto Garzón, ya ha advertido de que la coalición va a proponer 15.000 millones más de gasto social para empezar a hablar.
Con todo, la posible convalidación sin debate del 1,3% de déficit presenta otro riesgo antes del debate en el Senado: PP y Ciudadanos controlan la mayoría en la Mesa del Congreso y podrían no aceptar la decisión devolviendo posteriormente al Consejo de Ministros el posterior Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado 2019.
Se abriría así una batalla legal -el contencioso probablemente acabaría en el Tribunal Constitucional- de imprevisibles consecuencias entre la Cámara y el Gobierno, que puede durar meses o años.
Una señal de que se baraja no debatir el 'techo de gasto' para 2019 es que Hacienda ni siquiera ha convocado el preceptivo Consejo de Política Fiscal y Financiera
Antes de que el Consejo de Ministros dé el visto bueno al límite de gasto de cada año, el Ministerio de Hacienda tiene que convocar el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) y la Comisión Nacional de Administración Local (CNAL).
Se cita a gobiernos autonómicos y ayuntamientos a ambos órganos porque, además del techo, el Gobierno aprueba el reparto de los objetivos de deuda y déficit de las administraciones central, autonómica y municipal. Pues bien...;el CPFF ya lleva dos semanas de retraso respecto al calendario -iba a ser a finales de junio-, señal, según algunas fuentes consultadas, de que el Gobierno va a renunciar.
Otra fuente consultada por Vozpópuli añade una tercera razón para evitar el fracaso del techo: Lo último que desean tanto Sánchez como la ministra de Economía, Nadia Calviño, es suscitar ahora dudas en la Comisión Europea sobre la capacidad recaudatoria a la que obliga aumentar el dinero en caja sin renunciar a la rebaja del déficit; del 2,2% de este año al 1,3% en 2019. No hay que olvidar que España continua inmersa en el llamado procedimiento por déficit excesivo.