El Consejo de Ministros ha acordado este viernes, en su última reunión de 2019, elevar hasta 0,00798 euros por kilowatio hora la tarifa a la prestación que pagan los titulares de las centrales nucleares por la gestión de sus residuos nucleares y del combustible gastado.
La nueva tarifa, que entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2020, supone un incremento del 19,28 por ciento respecto a la actual tasa que, según han informado fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica a Europa Press, se situaba en 6,69 euros por megawatio hora.
Según ha informado la ministra portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Celaá, esta tarifa no se había revisado desde el año 2010.
Ahora, para calcular la aportación que las centrales nucleares destinan a la Empresa Nacional de Residuos (ENRESA) para que esta gestione los residuos nucleares se tendrá en cuenta un coste de 0,00798 euros por kilowatio hora, o lo que es lo mismo 7,98 euros por megawatio hora de electricidad.
En concreto, ha precisado que esta prestación financia, por ejemplo los servicios de gestión del combustible nuclear gastado y los residuos radiactivos, de cara al desmantelamiento de las instalaciones, la clausura de las instalaciones, las asignaciones destinadas a los municipios donde se ubican estas centrales de producción o instalaciones de almacenamiento de combustible gastado o de residuos, y los tributos que se devenguen en relación con esta tarea de almacenamiento.
La nueva tarifa entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2020 y servirá para calcular la prestación concreta que cada titular de centrales nucleares ha de abonar.
La cuota es el resultado de multiplicar la energía nucleoeléctrica bruta generada por cada unidad de producción --que actúa como base imponible-- por la mencionada tarifa unitaria y un coeficiente corrector que dependen del tipo de reactor y de la potencia bruta de cada central.
La Ley 54/1997 del Sector Eléctrico, que regula esta prestación patrimonial, establece que los tipos de gravamen y elementos tributarios para determinar la cuota de estas tasas podrán ser revisados por el Gobierno, mediante Real Decreto, en base a una memoria económico financiera actualizada del coste de actividades correspondientes contempladas en el Plan General de Residuos Radiactivos.
El Gobierno considera que era preciso adecuar la tarifa a las estimaciones de los costes futuros elaboradas por ENRESA y señala que el nuevo coste se ajusta al cierre ordenado y escalonado del parque nuclear español reflejado en el borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021- 2030 presentado por España a la Comisión Europea.
