La ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, ha tachado de "inadmisible" que un "país, estado o fuerza política, vía amenaza o coacciones", plantee su "disconformidad o negativa" a que se ponga en marcha una fiscalidad propia del siglo XXI, en alusión a la denominada 'tasa Google'.
En declaraciones a los medios tras su intervención en un acto de la Real Academia de la Lengua (RAE), Montero ha negado haber recibido directamente ningún tipo de "contacto, amenaza o advertencia" por parte de Estados Unidos por este tema y ha reiterado la intención del Gobierno de poner en marcha un impuesto a las grandes compañías tecnológicas sobre determinados servicios digitales.
"Pondremos en marcha esta tasa sin perjuicio de si finalmente hay una fiscalidad europea", ha subrayado Montero, que ha recordado que era una de las tres medidas que iban junto a la ley de Presupuestos y que se retomará en cuanto el Gobierno vuelva a estar "en pleno rendimiento".
El objetivo, ha añadido, es abordar tres áreas de negocio: compraventa de datos para fines comerciales, publicidad y plataformas que ponen en contacto ciudadanos con negocios tradicionales.
"No hemos movido nuestra posición y nuestra convicción es firme, hay que promover un impuesto europeo pero mientras que ocurre (...) nosotros vamos a implantarlo en España", ha afirmado Montero que también ha señalado a la fiscalidad medioambiental como el otro componente ausente en la fiscalidad tradicional.
Supuestas amenazas de EE. UU.
El diario El Mundo ha publicado este miércoles que el Departamento de Estado de EE. UU. habría ordenado a sus embajadas que trasladen que habrá consecuencias para los países que, como España, están trabajando de manera unilateral en la denominada 'tasa Google'.
Montero, que ha dicho "no tener constancia" de esa comunicación, ha recordado que, cuando Francia puso en marcha su tasa, Estados Unidos ya le trasladó su negativa.