El Gobierno mostró hoy su "preocupación" por la "plurinacionalidad" aprobada en el 39 Congreso del PSOE, el pasado fin de semana, porque la ve confusa y con riesgo de poner en duda la unidad de España.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el portavoz, Íñigo Méndez de Vigo, ha aclarado que no tienen "ninguna duda" de que el principal partido de la oposición está con el Ejecutivo en hacer frente al desafío soberanista catalán; es más, Méndez de Vigo ha "agradecido" la llamada de Pedro Sánchez a Mariano Rajoy para ratificarle el apoyo del PSOE.
En términos conceptuales, el Gobierno cree que "no es bueno" hablar de una reforma de la Constitución para convertir España en un Estado Federal -una "tecnicality", ironizó el portavoz apelando a su pasado de profesor de Derecho Constitucional- porque la plurinacionalidad a la que se aferra el nuevo PSOE "no se sabe lo que es".
A si juicio, el principal partido de la oposición, que formó parte básica del consenso constitucional en 1978 no puede abanderar hoy semejante reforma ni, mucho menos, basarla en "piruetas" como decir que España la componen varias naciones pero "la soberanía reside en el pueblo español".
El Ministro portavoz ha reconocido que sería bueno que para "aclarar" todos los malentendidos se reunieran de una vez Rajoy y Sanchez, y ha llegado a decir que "estamos dispuestos para cuando el señor Sánchez quiera".
Formalmente, Rajoy está esperando que Sánchez le llame dentro de esa ronda de contactos que le va a llevar la próxima semana a entrevistarse con Pablo Iglesias y Albert Rivera, y el 20 de julio con Íñigo Urkullu en Vitoria.
Capítulo aparte ha merecido el cambio de postura del PSOE respecto al Tratado de Libre Comercio con Canadá (CETA), del "sí" a la abstención.
A juicio del ministro portavoz, "no es bueno" para España como se ha producido el cambio de postura socialista: del "sí" en Europa y en el Congreso, al "no" anunciado por la presidenta, Cristina Narbona, en un tuit y luego el anuncio de que la postura definitiva se adoptará este lunes por parte de la Ejecutiva Federal.
El Ministro de Economía, Luis de Guindos, ha aprovechado para mostrar a Sánchez la disposición del Gobierno a negociar el objetivo de déficit en los presupuestos 2018 -los socialistas lo apoyaron en las cuentas 2017- porque será bueno para todos, incluidas las autonomías socialistas.