Política

El Gobierno gasta 600.000 euros en publicidad para "sensibilizar" sobre el riesgo de la automedicación

Una carísima campaña anual de publicidad institucional llena las redes de críticas por su excentricidad ante un tema tan importante como es la salud pública

  • Collage con los carteles de la campaña de la agencia del medicamento -

Las campañas de publicidad institucional son motivo de discusión entre la ciudadanía. Especialmente en los últimos tiempos, cuando el Gobierno de la nación ha intentado colar mensajes ideológicos de todo a través de estas prácticas. Un sospechoso habitual ha sido siempre el Ministerio de Igualdad, bajo las órdenes de la ahora eurodiputada Irene Montero. 

En los últimos días se ha hecho viral una campaña de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, dependiente del Ministerio de Sanidad, en la que se avisa de los riesgos de las terapias alternativas, conocidas como homeopatía, en detrimento de la medicina tradicional. El mensaje, lanzado para "sensibilizar" sobre el tema, ha terminado cayendo en el excentricismo, como demuestran las imágenes que visten esta noticia.

En 'X' (antes Twitter) han criticado duramente estas imágenes, al considerar que "nos tratan como a deficientes", por lo irrisorio de los montajes y sus protagonistas. Lo peor de todo es que esta campaña le ha costado a los españoles 600.000 euros de sus impuestos. Hay que matizar que el contrato es anual, tal y como refleja el documento sobre el contrato. 

"A César, a César, le duele la cabeza, en Internet le mandan un disfraz de frambuesa", es uno de los eslóganes publicados en redes. El delirio es absoluto. La población objetivo de la campaña es "general", y llegará en diferentes lenguas (castellano, catalán, valenciano, euskera y gallego). Un montante que sale de los 138 millones anuales que Moncloa cerró en 2024 para campañas institucionales.

Documento con el precio de la campaña.

"La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, junto con el Ministerio de Sanidad lanzan hoy la campaña #EsPopularPeroNoCiencia contra las pseudoterapias y para promover la salud siempre con evidencia científica. En esta línea, lanzan la página saludconevidencia.es para ofrecer información fiable y fuentes de información seguras y gratuitas que están a disposición de la ciudadanía.

Las pseudoterapias se aprovechan de la vulnerabilidad de las personas y ofrecen alternativas aparentemente sencillas a problemas de salud. Estas soluciones pueden ser inútiles e incluso peligrosas, ya que pueden retrasar el diagnóstico y el acceso a tratamientos efectivos y también promover el abandono de éstos. Por eso es importante acudir sólo a fuentes fiables para evitar informaciones inexactas, remedios populares, o bulos y, ante cualquier duda, acudir a los profesionales sanitarios

Por todo esto la AEMPS pretende concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de evitar las pseudoterapias y saber distinguirlas de las terapias reales basadas en la evidencia científica sólida y rigurosa, con datos contrastables y siguiendo el método científico", concluye el comunicado de la página web de la Agencia del Medicamento. 

¿Por qué son un problema las pseudoterapias?

Las pseudoterapias son un peligro silencioso que amenaza nuestra salud. ¿Qué las diferencia de una terapia real? Estas prácticas, disfrazadas de tratamientos, carecen de base científica y no están respaldadas por estudios rigurosos.

¿Cómo nos afectan y por qué es tan grave?

Las personas que venden pseudoterapias se aprovechan de la vulnerabilidad y falta de conocimiento científico de quienes necesitan cuidados de salud, prometiéndoles soluciones aparentemente sencillas y comprensibles que son, a menudo, más fáciles de aceptar que la realidad compleja y multifactorial de una enfermedad y su tratamiento. 

Cuando las personas recurren a pseudoterapias, en muchos casos están abandonando o posponiendo el acceso a tratamientos médicos reales que sí cuentan con evidencia científica. Confiar en estas pseudoterapias no solo pone en riesgo nuestra salud, sino que también puede retrasar diagnósticos y tratamientos médicos efectivos, agravando condiciones que podrían haberse tratado a tiempo.

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