Mariano Rajoy conoció la iniciativa de Podemos, de promover la tercera moción de censura desde la Transición, pocas horas después de su regreso a España desde Montevideo y unos minutos antes de presidir la Comisión Delegada de Asuntos Económicos que, como cada jueves, se reúne en Moncloa en vísperas del Consejo de Ministros.
El Gobierno no tiene previsto hacer referencia a este asunto hasta la rueda de prensa del viernes, a través de su portavoz, Íñigo Méndez de Vigo. En círcclos gubernamentales se considera que se trata tan sólo de un intento de Podemos por sacar partido a la actual situación de inestabilidad que padece el PP por la lluvia de escándalos relacionados con cuestiones de corrupción. La primera reacción del PSOE, tachando a Iglesias de 'actuar de mala fe', abonaba esta actitud del PP, convencido en lo inútil y aparatoso de la inciativa de Iglesias.
En su última intervención pública durante su estancia en el Cono Sur iberoamericano, Rajoy declaró en este sentido que "quien la hace, la paga", respaldó a sus ministros de Interior y Justicia, afectados por la publicación de una serie de mensajes telefónicos e insistió en que 'es un grave error' generalizar las sospechas de corrupción hacia el conjunto de la clase política.