La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ha afirmado este jueves que tal vez las recomendaciones de los expertos sanitarios no llegaron "suficientemente pronto" ni fueron "suficientemente fuertes", pero ha añadido que eso es fácil decirlo ahora, con la información actual.
En todo caso, ha asegurado que todo ello se analizará "con humildad" y ha pedido no sacar conclusiones apresuradas, en una entrevista en Al Jazeera, recogida por Europa Press.
González Laya ha insistido en que el Gobierno español ha actuado en cada momento en función de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), del Centro Europeo de Control de Enfermedades (ECDC) y de los expertos sanitarios nacionales.
A su modo de ver, es posible que no se fuera consciente de la velocidad de transmisión del virus con suficiente antelación. "Uno de los problemas que hemos tenido es que no sabíamos con la suficiente profundidad, ni España, ni Italia, ni Francia ni Alemania, que el virus viajaba tan rápido, tal como sabemos ahora, ni que su grado de contagio era tan grande como sabemos ahora", ha señalado.
En todo caso, ha pedido "no sacar conclusiones apresuradas" y menos en relación "con un solo evento", porque eso no servirá para estar mejor preparados en el futuro.
La ministra se ha expresado así preguntada por la manifestación del 8-M, que se permitió y reunió a miles de personas en Madrid --ella misma acudió-- y ha pedido no apuntar a ese acto en particular, porque ese mismo fin de semana hubo "un gran acto político de un partido de extrema derecha", partidos de fútbol y eventos religiosos.
"La recomendación que teníamos entonces es que no estábamos en la zona que se consideraba de riesgo", ha recordado. España, ha dicho, prohibió las reuniones públicas cuando así se recomendó.
"Teníamos razón, o no, tendremos tiempo de verlo", ha señalado, recalcando que España se ha comprometido a evaluar su propia respuesta pero que el punto de partida debe ser que el Gobierno siguió las recomendaciones.
González Laya también ha hecho una manifestación de apoyo a la OMS, después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, haya anunciado que va a dejar de financiarla. "No creemos que se deba debilitar a la OMS, si acaso, esta crisis nos ha enseñado que es importante reforzarla", ha dicho. "Necesitamos más OMS, no menos OMS", ha afirmado, para reforzar su capacidad de recopilar datos y de emitir recomendaciones.
De hecho, ha elogiado el "increíble trabajo" de su director, Tedros Adhanom Ghebreyesus, "firme en un momento muy difícil para la comunidad internacional". Según ha dicho, habrá tiempo de ver cómo se refuerza la organización y la capacidad de la comunidad internacional ante las pandemias, pero de momento la prioridad es combatir el Covid-19.
"No será la última pandemia"
Entre las cosas que habrá que analizar, ha añadido, será cómo aumentar aún más la capacidad del sistema sanitario, porque da por hecho que esta "no será la última" pandemia y habrá que estar preparados para la próxima.
En el mismo sentido, preguntada cómo ha incidido la descentralización de la sanidad española en la gestión de la crisis, ha señalado que será otro elemento que tendrá que analizarse cuando pase la pandemia.
La ministra ha explicado que el Gobierno central ha asumido el mando de la situación, pero que las comunidades autónomas han mantenido capacidad de comprar material, aplicar protocolos y organizar hospitales. En cierto modo, ha dicho, esto ha sido una prueba para el sistema.
Preguntada por las críticas del presidente catalán, Quim Torra, González Laya ha afirmado que hay "un debate sano" entre el Gobierno y las comunidades autónomas y que el presidente del Gobierno escucha todas las opiniones, pero que al final hay que adoptar unas decisiones. "Como en toda democracia hay un espacio para el debate y un espacio para la crítica, pero al final hay un plan que hay que aplicar", ha resumido.