Esteban González Pons superó ayer una prueba de fuego entre sus compañeros de filas del Partido Popular Europeo (PPE) en la Eurocámara, al ser reelegido como vicepresidente del principal grupo en Estrasburgo, una situación que le coloca como primer recambio en caso de que el alemán Manfred Weber pase a ocupar la presidencia de la Comisión o del Parlamento Europeo en el próximo reparto de puestos de alto nivel dentro de la UE.
Los 180 eurodiputados del PPE tenían que votar al presidente del grupo, puesto al que sólo se presentaba Weber, y elegir a otros diez vicepresidentes de entre 11 candidatos. El PP venía de perder eurodiputados en las elecciones del 26-M y se arriesgaba a ver rebajada su influencia. Finalmente, no fue así.
González Pons fue el segundo más votado -sus 142 votos le convierten en vicepresidente segundo- por detrás de la croata Duvraka Suica -145- pero el resultado final es engañoso. El PPE tiene una norma interna de que el 40% de los puestos lo ocupen mujeres y en esta ocasión sólo había cuatro candidatas, frente a siete hombres, para las diez vicepresidencias en juego.
Así que las cuatro tenían que salir elegidas para no incumplir la cuota de género y en el PPE se temía que una de ellas quedase fuera. Por ello, la dirección del grupo animó a los eurodiputados populares a que colocasen a las mujeres en los puestos más altos. Dicho y hecho. Las cuatro candidatas quedaron entre los cinco primeros puestos con la única presencia 'masculina' de González Pons.
Vicepresidente por tercera vez
Aunque la croata Suica venció por la mínima al jefe de la delegación del PP en el Parlamento Europeo, no será rival para González Pons ante una eventual silla vacía de Weber ya que la parlamentaria balcánica entra por primera vez en la Eurocámara y el jefe de la delegación del PP inicia su segunda legislatura y es la tercera vez que es reelegido vicepresidente.
Además, desde noviembre del año pasado, cuando Weber fue elegido candidato del PPE a la Comisión Europea, el eurodiputado español ejerció de 'presidente de facto' de los populares europeos en el Parlamento Europeo al sustituir al representante alemán en debates y reuniones importantes del grupo.
Pablo Casado apoya sin fisuras la posibilidad de que González Pons se convierta en unos meses en el portavoz del PPE en la Eurocámara, a pesar de que la cabeza de cartel del PP fue Dolors Montserrat, ya que para Génova es muy importante tener visibilidad en los asuntos europeos para así contrarrestar el mal resultado en los últimos comicios europeos, en los que se quedó con sólo 12 eurodiputados, cuatro menos que en 2014.