El incendio declarado en la isla de Gran Canaria ha empezado a remitir este 20 de agosto tras varios días de lucha contra las llamas. Pero el daño que ha causado es incalculable: ha arrasado más de 12.000 hectáreas y se ha convertido en el más grave de los registrados en España en los últimos seis años.
"Hay una nueva generación de incendios voraces y no podemos seguir así", advierte David Ramírez, decano territorial de las Islas Canarias del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales.
Según Ramírez, las autoridades políticas suelen destinar gran parte del presupuesto destinado a Medio Ambiente a la extinción de incendios, pero dejan de lado la prevención. "Los incendios se apagan en invierno. La foto con los helicópteros no sirve. Gusta mucho ver aviones, pero se previene poco", denuncia.
"También hay que hacerse fotos talando masa forestal. La sociedad urbana no entiende que haya que talar un árbol, pero la realidad es que hay muchas parcelas agrícolas abandonadas y muchos matorrales que prenden con facilidad", sugiere.
Entre las causas que propician estos incendios de "nueva generación", el experto señala el cambio climático y la despoblación
El ingeniero técnico forestal canario explica a Vozpópuli que se trata de un incendio "insólito" con una "potencia altísima". Entre las causas que propician estos incendios de "nueva generación" señala el cambio climático y la despoblación. "Con la llegada del turismo, las islas viven del sector servicios y poca gente trabaja en las zonas rurales. La mayoría se van a la costa a trabajar y hay poco cultivo agrícola", afirma.
El pastoreo: el mejor cortafuego
A partir del siglo XIX, explica, las autoridades se dan cuenta de que la naturaleza se está deteriorando y empiezan a invertir grandes recursos en recuperar los bosques. "En las décadas de los 50 y 60 se invirtió mucho en la repoblación y nos volvimos muy proteccionistas. Comenzaron las prohibiciones y como la mayoría del suelo en Canarias son parcelas particulares, las personas comenzaron a abandonar las parcelas, tanto las pequeñas como las grandes", agrega.
Ramírez advierte que el mejor cortafuego que existe es una zona pastoreada. "Tampoco producimos y consumimos aquí, muchos productos vienen de fuera y ya no se consume madera", apunta. "Hay que potenciar de una vez el triángulo rural: agrícola, ganadero y forestal. Si seguimos así, los incendios serán cada vez más monstruosos", zanja.
Sobre la ausencia del presidente Pedro Sánchez en el lugar del incendio -gesto muy criticado por la oposición-, Ramírez considera que ya no es necesaria. "El Gobierno ha actuado bien en tiempo y forma al enviar los medios. Estamos acostumbrados a cierto abandono, así que la presencia de un ministro ya cuenta", considera.