El Ayuntamiento de Granada, el más importante de los que gobierna Ciudadanos desde los comicios del 16-M -junto a Palencia y Melilla-, vive de sobresalto en sobresalto. En los últimos días, el PSOE ha amenazado con presentar una moción de censura contra el regidor naranja, Luis Salvador, y desde Vox estarían dispuestos a negociar tal posibilidad, según dejó claro su portavoz en la antigua capital nazarí, Onofre Miralles.
El resultado de las elecciones municipales dejó una composición muy variopinta en el Ayuntamiento de Granada. De los 27 concejales en juego, 10 fueron a parar al PSOE, 7 al PP, 4 a Ciudadanos, 3 a Vox y 3 a Podemos-IU-Adelante. Salvador salió elegido alcalde con los votos de su partido, así como los del PP y Vox, en una de las grandes sorpresas de la constitución de los ayuntamientos del 15 de junio.
La victoria de Salvador se debió a un intercambio de cromos con los populares para que estos últimos se quedasen con la Alcaldía y la Diputación de Málaga. También hubo un compromiso firmado -pero no hecho público- entre el secretario general del PP, Teodoro García Egea, y el secretario de Organización de Cs y diputado por Granada, Fran Hervías, para que el naranja Salvador fuese alcalde durante todo el mandato de cuatro años.
Las razones de Vox
Con la formación de Santiago Abascal, sin embargo, no hubo ningún pacto por escrito. Miralles, antiguo responsable del PP, está enfrentado con los populares de Sebastián Pérez y prefirió la opción de Cs como mal menor. Pero rápidamente empezaron las peticiones de Vox al nuevo alcalde.
Cualquier intento de Cs y PP por gobernar Granada debe contar con el respaldo de Vox ya que sus 11 ediles son insuficientes frente a los 13 de PSOE y Podemos. Y sin apenas margen para tomar posesión del cargo, Vox amenazó a los dos días a Salvador con una moción de censura.
Así lo aseguró Macarena Olona, diputada por Granada de Vox en su cuenta personal de Twitter: "Luis Salvador esta semana tendrás que conformar el Ayuntamiento de Granada. Vox debe entrar en el gobierno en proporción a su representación. El incumplimiento de este acuerdo supondrá que promovamos una moción de censura de inmediato. Y que Paco Cuenca recupere la Alcaldía".
El alcalde de Cs hizo oídos sordos a la reclamación de Vox y diseñó un equipo de gobierno en el que los puestos se los repartieron su partido y el PP, por lo que los ediles de Miralles anunciaron que pasaban a la oposición.
Una moción contra natura
La nueva composición del Consistorio tiene que ser refrendada en un pleno de organización, para el que no hay fecha -Salvador tiene hasta finales de julio-, pero tanto el PSOE como Vox ya advierten que votarán en contra y han empezado a coquetear con la idea de una moción de censura.
Hervías, negociador naranja de la Alcaldía de Granada, saltó como un resorte ante esta posibilidad criticando a los “patriotas” de Vox por “negociar con PSOE y Podemos de Granada para hacer una moción de censura y quitar el gobierno del cambio de Cs y PP”.
Aquí tenemos a los “patriotas” de VOX.
Negociando con PSOE y Podemos de Granada para hacer una moción de censura y quitar el gobierno del cambio de Cs y PP.
Dándose golpes en el pecho dirán que lo hacen por España. Como dirían ellos “vaya jeta”. pic.twitter.com/T2XEt6Vv85— Fran Hervías (@FranHervias) July 4, 2019
A renglón seguido, el alcalde naranja hurgó en la contradicción de los potenciales socios, a sabiendas de que una moción de censura contra él necesitaría la firma conjunta de PSOE, Podemos y Vox. Un pacto contra natura difícil de digerir.
Por eso estáis hablando en Granada con el candidato del PSOE IMPUTADO por 3 delitos penales? Y teniendo que firmar necesariamente también con PODEMOS? Eso no parece patriotismo. No hay nervios, exclusivamente sentido de la responsabilidad y de no defraudar a nuestros votantes.
— Luis Salvador GRX (@LuisSalvador) July 4, 2019
Asimismo, Salvador acusó a PSOE y a Vox de trasladar un “caos” e “incertidumbre” falsos. “Estamos en la normalidad y quiero transmitir un mensaje de tranquilidad”, aseguró antes de pedir que “nadie intente jugar con el futuro del Ayuntamiento por intereses personales y de sillones. Esto es algo más serio”.
El alcalde de Granada admitió que tiene que ser “dialogante” con Vox y pidió tiempo para hablar con todas las formación políticas. "Las aguas tienen que volver a su cauce, pero hay que dar un poco de tiempo para que las situaciones de tensión se puedan relajar”, hizo hincapié. La única concesión vino del portavoz del PSOE y hasta hace unas semanas regidor de la ciudad andaluza, Francisco Cuenca, quien admitió que no irán "nunca de compañeros de viaje con la ultraderecha".