El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha tenido que corregir el tiro sobre las ayudas para el alquiler. Podemos apostaba por un plan radical que ha sido frenado al menos dos veces por la vicepresidenta de Asuntos Ecómicos, Nadia Calviño, y el ministro de Transportes, José Luis Ábalos. El Gobierno de Pedro Sánchez evita lanzar un ataque directo a los grandes propietarios como los fondos de inversión. Aunque Iglesias ha defendido: “Si se produce la situación de inquilinos en situación de vulnerabilidad, el Estado no les va a dejar tirados”. Acto seguido ha dado las “gracias” a todos los equipos ministeriales involucrados en una medida que él quería más radical y ha tendido la mano a la oposición para que "aporte sus ideas".
El plan de Iglesias era sencillo: descargar sobre las arcas públicas el pago del alquiler de los colectivos llamados “vulnerables”. Su propuesta pasaba por remunerar de manera desigual a los pequeños y grandes propietarios. Podemos lanzó su ofensiva la semana pasada para intentar que el Estado garantizara los ingresos a los dueños de uno o dos pisos en alquileres, mientras que para los demás proponía que perdiesen el 80% de sus entradas.
Microcréditos para los afectados
Finalmente ha ganado la versión descafeinada de Ábalos, que contempla unos microcréditos avalados por el Estado para que las familias afectadas por la crisis del coronavirus puedan pagar el alquiler. Esos microcréditos no incluyen intereses. La diferencia es de forma y de fondo, entre otras cosas porque hora Podemos, tal y como lo ha afirmado Iglesias tras el Consejo de Gobierno, ha aceptado la medida como si fuera un éxito.
“El decreto garantiza que todos los pequeños propietarios van a recibir la renta. Y que los fondos van a recibir parte [de ella]”, ha explicado Iglesias. El vicepresidente segundo también ha reivindicado las medidas como los “permisos retribuidos para la actividad económica” y la suspensión de los desahucios durante seis meses para las familias más afectadas por la crisis.
La aceptación de Iglesias llega después de días de tensión con el departamento de Ábalos, que se quejó por el protagonismo que estaba demostrando Iglesias. También en el equipo de expertos de Calviño los movimientos de Podemos cansan cada día más: "Trabajamos para sacar adelante medidas y soluciones, y ellos [los ministros de Podemos] solo se dedican al relato", explicaba a Vozpópuli un miembro del Gobierno del área Económica.
"Quiero agradecer su visión y firmeza"
Para Iglesias, todas estas medidas encajan en el “escudo social” que el líder de Podemos defiende desde hace semanas. Quiere evitar que la crisis del coronavirus se convierta en otra recesión como la de 2008, sobre cuyas cenizas nació el fenómeno Podemos.
Por ello, Iglesias ya ha cambiado radicalmente de discurso. Ahora reivindica la Constitución española de 1978, después de haber criticado la ley de leyes en su ascenso político. Ahora, en opinión de Iglesias, “la Constitución es el mejor marco de referencia a la hora de construir los dispositivos de protección social”.
La única reforma que Iglesias ha relanzado para que se aplique “cuanto antes” ha sido la propuesta del “ingreso mínimo vital”. Aunque también en ese ámbito, el líder morado se ha alineado con la propuesta de un subsidio temporal ideado por Calviño para colectivos desprotegidos, como las personas empleadas del hogar, tal y como adelantó Vozpópuli.
Al final de su comparecencia, Iglesias ha agradecido a Sánchez su discurso del pasado sábado sobre el futuro de la Unión Europea. “Fue un discurso histórico. Quiero agradecer su visión y firmeza a la hora de defender la solidaridad como base del proyecto europeo. El egoísmo jamás será un valor vertebrador del proyecto europeo”, ha afirmado demostrado su total alineación con el presidente del Gobierno.
