El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ofrecerá al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, una coalición testimonial para salvar la presencia de la formación morada en el Gobierno y desatascar la investidura. Así se lo trasladará Iglesias al jefe del Ejecutivo en la llamada que tiene previsto realizar en las próximas horas.
PSOE y Podemos han dinamitado prácticamente todos los puentes en un tenso debate este miércoles en el Congreso. Pero Iglesias se resiste a dar por acabado el partido. El líder de Podemos telefoneará a Sánchez este jueves en un último intento por salvar la formación de Gobierno.
Uno o dos ministerios
Iglesias ha dejado entrever que ofrecerá un punto intermedio entre la oferta que no cuajó en julio -una vicepresidencia y tres ministerios- y el rechazo total del PSOE a la coalición. Podemos está dispuesto a rebajar su presencia a una o dos carteras en el Consejo de Ministros para salvar su presencia en el Gobierno, y que Iglesias pueda defender ante sus votantes y su partido que efectivamente existe una coalición.
Iglesias ha venido reclamando una presencia proporcional de su partido en el Gobierno en función de los escaños que obtuvieron PSOE y Podemos el 28 de abril -123 frente a 42 diputados-. El partido morado pedía un tercio del Ejecutivo, lo que podría suponer entre cuatro o cinco Ministerios. Iglesias está dispuesto ahora a rebajar esa petición a la mitad, según ha sabido Vozpópuli.
El cara a cara de Sánchez e Iglesias en el Congreso no hace albergar demasiadas esperanzas de un acuerdo. El presidente del Gobierno ha cargado duramente contra Iglesias durante buena parte del debate. Y le ha asegurado que la coalición está descartada.
"No hay una única forma de entenderse entre Unidas Podemos y el PSOE", ha dicho Sánchez. "Permitan ustedes con su voto afirmativo que eche andar una legislatura progresista con un Gobierno progresista".
¿Iglesias vicepresidente tras el 10-N?
Iglesias, por su parte, ha acusado a Sánchez de faltar a su palabra. Ha recordado que el presidente del Gobierno declaró que el único escollo para el Gobierno de coalición era la presencia del líder morado en el Consejo de Ministros. Iglesias ha señalado que aceptó ese veto y que no estará en el futuro Ejecutivo.
"Usted me vetó y yo acepto mi veto, mantengo mi palabra, porque usted dijo que yo era el único escollo... Ahora le toca a usted respetar su palabra, partamos de lo que dijimos los dos y hay una posibilidad de evitar las elecciones", ha dicho.
A pesar de los reproches, Iglesias ha vuelto a tender la mano a Sánchez. "Tendré que llamarle yo", ha dicho. Y lo hará. Fuentes de Podemos creen que ha quedado claro que el líder del PSOE quiere ir a elecciones, y que Podemos no puede ahora renunciar a la coalición.
Tampoco entiende el entorno de Iglesias el interés de Sánchez por una repetición el 10-N. En su opinión, sólo puede ocurrir que sume el centro derecha o, lo más probable, que el resultado arroje una aritmética parlamentaria muy similar a la actual. Y el PSOE necesite de nuevo a Podemos y los nacionalistas.
"Sánchez tiene ahora a Iglesias fuera del Gobierno y a Podemos dispuesto a rebajar sus expectativas de coalición, ¿qué mas quiere?", dicen. "Si se repiten elecciones y hay una escenario parecido al del 28-A, Iglesias tendrá que ser el vicepresidente y él lo sabe", aseguran.
