Las estrategias para concurrir a las elecciones anticipadas del 21 de diciembre en Cataluña son antagónicas entre la dirección nacional de Podemos y la secretaría general del partido en ese territorio. Mientras que la primera pone un veto al PDeCAT y a la CUP, la segunda plantea una ronda de contactos con todas las formaciones para explorar posibles coaliciones preelectorales.
Para el líder de la formación morada, Pablo Iglesias, no cabe otra opción que concurrir junto a Catalunya en Comú, el partid liderado por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau y cuya cabeza de cartel será el portavoz de En Comú Podem en el Congreso, Xavier Domènech.
Los últimos sondeos otorgan a esta formación un papel decisivo a la hora de inclinar la balanza hacia el bloque independentista o el constitucioanlista tras los comicios convocados por el presidente del Gobierno Mariano Rajoy en aplicación del artículo 155 de la Constitución.
El secretario general de la marca de Podemos en Cataluña, Albano Dante Fachin, rechazó en su día integrarse en el partido puesto en marcha por la primera edil de la ciudad condal. Mediante una consulta a los inscritos, la militancia de Podem Catalunya vetó la posible integración en la formación de los 'comunes'.
Iglesias, por su parte, deslizaba este martes la posibilidad de llegar a conformar un tripartito con los republicanos de ERC y con el PSC de Miquel Iceta, tras los comicios electorales, descartanto, eso sí, cualquier posible pacto con Ciudadanos o el con el PP. Esa estrategia contemplada también por los comunes se podría dar en caso de que no se repitiese la coalición de Junts Pel Sí, aunque todo se vuelve una incógnita a la espera de cómo se desarrollen los acontecimientos. Apenas queda margen de tiempo, pues el tope para presentar las coaliciones es el 7 de noviembre.
Es mismo día termina la consulta a las bases de Podem para decidir si finalmente deben confluir con los comunes como propone la dirección nacional. Dentro de Catalunya en Comú conviven ICV, Barcelona en Comú, Equo y EUiA.