La negociación entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias sigue en su fase inicial. Sin embargo, en el partido morado ya empiezan a hacerse los cálculos sobre los futuros altos cargos necesarios para las tareas de Gobierno. Las fuentes consultadas en el partido de Iglesias cifran en "unas 100 personas" los fichajes necesarios para dirigir una vicepresidencia y tres ministerios "sociales".
Se trata de figuras como subsecretarios, secretarios de Estado, directores generales y asesores, entre otros: todos cargos necesarios para definir el organigrama de los ministerios y la vicepresidencia que liderará Iglesias y que tendrán sueldos que, dependiendo de la tarea, suelen fluctuar entre los 50.000 y los 70.000 euros brutos al año.
“Depende mucho del ministerio”, reflexionan en el partido de Iglesias. Lo cierto es que no es lo mismo controlar Defensa o Hacienda que Igualdad. En la cartera de Igualdad, a la que aspira Irene Montero, tal y como adelantó Vozpópuli, el peso de los altos cargos será inferior al de otro ministerio de Estado.
Máxima atención al gabinete de Iglesias
Luego hay que establecer el gabinete de Iglesias. Se tratará del verdadero puntal de Podemos: un equipo de máxima confianza y bien rodado que servirá al líder de los morados para demostrar que los herederos del 15-M saben gestionar la máquina pública. El próximo vicepresidente deberá contar con al menos una decena de personas de máxima confianza, que redacten los discursos, preparen las notas de prensa, elaboren las líneas estratégicas, controlen la agenda…
Fuentes ministeriales consideran que los cálculos de los morados son correctos. “Si son tres ministerios, por así decir, menores, unas 30 personas de confianza en cada uno es lo correcto”, explican. Dado que desde Podemos explican a este diario que en el pacto con Sánchez tendrán el control de tres ministerios sociales (de momento se habla de Igualdad, Vivienda y Ciencia), la estimación es plausible.
Diputados y altos cargos
Para varios de estos altos cargos han entrado en las quinielas algunos de los rostros más visibles del partido. Entre ellos, el del actual coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, que, por otro lado, se aleja de controlar un ministerio. Desde el punto de vista legal, además, un diputado puede desempeñar cargos de gobierno y de gestión. Así que no se puede excluir que otros parlamentarios, como Ione Belarra o Noelia Vera, sean reclutados para tareas ministeriales.
Ahora bien, Unidas Podemos vuelve a estar de moda, pero es también una formación que carece de cuadros. Muchos de los fundadores y de los impulsores se han alejado (o han sido apartados). Así que el equipo de Iglesias deberá seleccionar a fondo las personas con las que quiere contar. Si hasta ahora en juego estaba el asalto al poder, ahora hace falta afianzar un proyecto de gestión que necesita de calidad y confianza.
En este sentido, la negociación exprés con Sánchez, que adelantó este diario, favorece la recuperación de afiliados y militantes que en los últimos meses estuvieron acercándose al partido de Íñigo Errejón. Fuentes de Unidas Podemos señalaron que en algunas regiones (Madrid, Andalucía y Asturias, entre otras) centenares de inscritos se habían acercado a la terminal de Errejón, a la espera de ver su resultado electoral.
Los más críticos en Podemos consideran, por otro lado, que el pacto con Sánchez no incluye los ministerios con más peso político. Aun así, cargo tras cargo, Podemos aspira a afianzarse en el Estado. La entrada en las instituciones es el preludio a un “Podemos de gobierno”, cuyo resultado será fiscalizado con lupa. Los dirigentes del partido morado lo saben, aunque en estos días es difícil que se quiten la euforia y alegría de sus rostros tras el acercamiento a la maquinaria del poder.
