Pablo Iglesias ha abierto esta mañana el Consejo Ciudadano de Podemos con un ataque a Íñigo Errejón. “No venimos para ser una fuerza subalterna”, ha afirmado, en relación al nacimiento de Más País como actor pragmático que buscará la formación de un gobierno progresista con el PSOE después de las elecciones del próximo 10 de noviembre.
“Estas elecciones van de que Sánchez pueda dormir tranquilo”, ha atacado Iglesias en la reunión con sus dirigentes territoriales que se está celebrando en Madrid. Para Iglesias, en cambio, el objetivo de Podemos debe ser “resolver los problemas de la gente”, como la subida del alquiler, el precio de la luz, las puertas giratorias, el cambio climático, el empleo y la justica fiscal.
Iglesias ha insistido en sus ataques contra Errejón, quien trabaja para la “restauración bipartidista” y “que no viene a transformar la realidad, sino a adaptarse a ella”. “Podemos es la fuerza que defienda hasta el final los intereses de la gente”, ha añadido. “Este es nuestro papel”.
Cierre de filas
La reunión de esta mañana se celebra en un momento de convulsión interna. La irrupción de Más País, el nuevo partido de Errejón, amenaza con sacudir a los morados en muchas regiones. Desde Murcia, donde los dos diputados morados ya se han pasado al partido turquesa, y en otros lugares, como La Rioja, Aragón, Valencia, Cataluña, Madrid o Andalucía, donde aliados históricos de Podemos se van decantando por Más País.
“Vamos a hacer una campaña en la que vamos a hablar de los problemas de la gente” ha adelantado el líder morado en un discurso de algo más de veinte minutos. Y ha alertado a sus militantes desempolvando una retórica victimista: “La pieza de caza mayor somos Unidas Podemos y sus votantes” porque “demostramos que no pasamos por el aro”, ha afirmado.
Iglesias ha cerrado su intervención pidiendo a sus votantes y militantes que no se desmoralicen. El partido necesita de “manos y energías”, porque Iglesias ha recordado que su campaña electoral no se financiará con el dinero de los bancos, sino a través del tradicional sistema de los microcréditos. “Cuando la gente de Podemos se mueven, las cosas cambian”, ha zanjado.