El secretario general de Podemos ve cada día más lejos la posibilidad de aprobar los Presupuestos Generales del Estado. Aunque trató de arrancar el apoyo de los partidos independentistas visitando la cárcel de Llenoders, ahora es el Gobierno quien aleja la posibilidad siquiera de llevar al Congreso las nuevas cuentas públicas para evitar una derrota parlamentaria anunciada.
Creyó Pablo Iglesias que la mediación que permitió el triunfo de la moción de censura podría surtir de nuevo efecto para aprobar las nuevas cuentas. Logró arrancar un pacto al Gobierno de Pedro Sánchez con medidas sociales. Pero todo queda en el aire si se prorrogan las cuentas de Mariano Rajoy. Su apuesta de consolidar el bloque progresista de cara a 2020 se ha quedado a medio camino.
Así mismo decidió titular Podemos la gira que realiza desde hace semanas por varias ciudades de España. Los principales dirigentes venden a su militancia las bondades de un acuerdo que puede haber quedado en papel mojado. La poca asistencia el pasado viernes al acto de Madrid daba cuenta de que la cosa se ha parada, si no es que camina ya marcha atrás.
Al partido morado no le queda más remedio que replantear su estrategia ante las intenciones de Sánchez. En el cuartel general de Podemos empiezan ya a engrasar la maquinaria para hacer frente a la posibilidad de que el Presidente siga gobernando a golpe de decreto y apropiándose de las medidas que pactó con ellos.
Nuevo rumbo
Iglesias fijará el próximo viernes ante la dirección estatal el nuevo rumbo a seguir. Aunque sigan intentando sacar adelante los Presupuestos, dicen que es el Gobierno quien tiene que echar el resto. Y si no lo hace, el único escenario posible es el adelanto electoral, del que sólo Sánchez tiene la llave.
Pero al partido morado no le queda otra que apoyar los decretos que Sánchez presente -"nosotros no apoyamos gobiernos, apoyamos medidas"-. Pero tendrá que elevar gradualmente la presión si el PSOE decide jugar al "tacticismo" político con "las cosas de comer", como dice el secretario de Organización, Pablo Echenique.
Iglesias llego a decir en una rueda de prensa en Moncloa que su intención era "cogobernar" desde el Congreso con el PSOE. El mismo partido que le vetó los asientos en el Gobierno. Ahora, Iglesias se encuentra solo ante la utopía de sacar adelante unas cuentas públicas con las que mantener sus aspiraciones en los próximos comicios.
"Estamos preparados para afrontar unas elecciones", sostienen en Princesa 2. Pero lo cierto es que la organización no afronta su mejor momento para enfrentarse a las urnas. A nivel interno, pocos territorios no están envueltos en alguna crisis. Y en las encuestas, no logran remontar posiciones.
Eso sí, tienen parte del relato construido. Los independentistas catalanes han puesto por delante la situación de los políticos presos a la mejora de la vida de gente; PP y Ciudadanos mantienen su guerra por el liderazgo del centro-derecha; y el PSOE no habrá tenido la valentía de enfrentarse a una votación en el Congreso.