El viaje de Felipe VI a Cuba justo después de las elecciones del 10-N sigue dando que hablar. El malestar persiste en Zarzuela y también en algunos sectores de la diplomacia española, que no entienden las prisas de la visita.
A este frente se suma ahora la oposición cubana, que teme que el Rey participe en una especie de pantomima de reunión con dirigentes poco o nada representativos de la disidencia.
El temor, según ha sabido Vozpópuli, parte del encuentro que el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, mantuvo con miembros de la "sociedad civil" en su reciente viaje a la isla.
Reunión con desconocidos
Borrell aprovechó esta visita para cerrar la presencia del monarca entre el 11 y el 15 de noviembre en la isla, en el marco de las conmemoraciones del 500 aniversario de la fundación de La Habana. Será el primer viaje de Felipe VI a Cuba como jefe del Estado. En el encuentro con la sociedad civil había casi más representantes del Gobierno español y los cubanos que asistieron son en general desconocidos.
Reunido en #LaHabana con artistas, periodistas y cuentapropistas, representantes de la sociedad civil cubana, que nos han trasladado sus dificultades y sus necesidades en este momento en #Cuba, y el apoyo que puede prestarles #España. pic.twitter.com/7fgGzqIat2
— Josep Borrell Fontelles (@JosepBorrellF) October 17, 2019
Por eso, algunos de los grupos de la oposición más reconocidos han empezado a moverse para solicitar ser escuchados por el Rey. El Observatorio Cubano de Derechos Humanos ha enviado una carta a las Reyes, en la que propone a Felipe VI entrevistas con una decena larga de figuras de la disidencia cubana que, a su juicio, son significativas.
En la lista remitida a Zarzuela figuran la periodista Yoani Sánchez y Berta Soler (Damas de Blanco) o Guillermo Fariñas, entre otros. Soler y Fariñas han sido reconocidos con el Premio Sajarov por el Parlamento europeo.
"Tenemos dudas de la pertinencia de este viaje, ya que puede ser presentado por el Gobierno cubano como el respaldo de la monarquía española", dice la carta a la que ha accedido este diario.
"Dado que la visita ya ha sido confirmada, humildemente entendemos que una forma de impedir o mitigar cualquier efecto negativo sería convirtiendo la misma en un espacio de encuentro en el que esté representada la pluralidad de la sociedad cubana", añade.
Cuba y el contexto latinaomericano
Alejandro González Raga, director del Observatorio, asegura que el viaje de Felipe VI es "nefasto" para la gente que aboga por la democracia en Cuba. Y sostiene que el régimen cubano es copartícipe de la situación que atraviesan países de América Latina como Venezuela.
"El Gobierno cubano no pasará por alto este visita, la rentabilizará y la presentará como un logro y un espaldarazo a sus políticas", asegura González Raga. "Por mucho que quieran evitarlo, la fotografía se la van a hacer".
El viaje del Rey a Cuba ha producido una mezcla de sorpresa y malestar en la diplomacia española. Tal y como adelantó este diario la semana pasada, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha intervenido personalmente para que se produzca la visita tras las reticencias de parte del Ministerio de Exteriores.
Se trata de un viaje de calado -es el primero de Felipe VI a la isla-, que se realiza con el Gobierno en funciones y que arranca un día después de las elecciones generales.
