La secretaria de Estado de Seguridad, Ana Botella, ha anunciado en Melilla que Marruecos ha mostrado su disposición a aceptar la repatriación de los menores extranjeros no acompañados (MENA) marroquíes siempre que puedan ser identificados para poder ser entregados a sus familias.
En rueda de prensa durante una visita a la ciudad autónoma acompañada por el director general de la Guardia Civil, Félix Azón, y por el director adjunto operativo, Laurentino Ceña, entre otros altos mandos, Botella ha desvelado que en la última reunión del Grupo Permanente Hispano-Marroquí sobre Migraciones celebrado el 14 de septiembre en la ciudad marroquí de Esauira las autoridades marroquíes aceptaron que el Gobierno de Rabat pedirá la identificación de sus MENA que residen en España para poder ser integrados con sus familias en Marruecos.
"Así me lo transmitieron personalmente", ha asegurado Botella. En ese encuentro bilateral participaron además el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la secretaria de Estado de Migraciones, Consuelo Rumí.
La número dos del Ministerio de Interior ha asegurado que en este comité bilateral con Marruecos de hace apenas dos semanas en Esauira, en el seminario que compartía con la secretaria de Estado de Migraciones, tuvieron "ocasión de ver con Marruecos varias posibilidades de colaboración para aquellos menores que pasan y son identificados como marroquíes, para que puedan retornar a sus familias y a su país".
"El tema de los MENA es un asunto sensible en el que nuestro Gobierno socialdemócrata y progresista atiende con todo el interés", ha destacado Botella.
Documentar a los menores
La alta responsable ha admitido, dado que hasta ahora el reino alauí no había aceptado la repatriación de menores, que "en otras ocasiones Marruecos ha actuado de una manera muy diplomática" admitiendo que estaba expresamente decidido a colaborar" pero cree que ahora es diferente.
"Yo sí les puedo decir que a mí personalmente responsables marroquíes me han dicho que están interesados en colaborar en la recuperación de esos niños y menores marroquíes y que nosotros pongamos todos los medios para que los podamos documentar", ha indicado.
En cualquier caso, Ana Botella ha destacado que para hacer efectivas estas devoluciones también hay que tener "unos trámites" porque la legislación española "es muy rigurosa a la hora de garantizar la protección del menor" y si desde Interior hay que aportar una serie de garantías para devolver a esos menores a sus familias, habrá que trabajar también con la Fiscalía.
Por otro lado, ha defendido el aumento de la plantilla de Policía Nacional y Guardia Civil en Melilla, una ciudad que junto con Ceuta soporta una gran presión migratoria terrestre y marítima como puerta de África a Europa, si bien no ha precisado cuál será el incremento.
No obstante, ha dicho que como secretaria de Estado de Seguridad va a elevar al ministro del Interior un aumento de los efectivos policiales y ha aseverado que tiene el respaldo para defender esta postura también ante la Unión Europea "para que España incluso en la contabilización del déficit se tenga en cuenta que tenemos que cumplir una serie de condiciones de seguridad y que si éstas no se dan, Europa va a tener un problema".
"Presión migratoria excepcional"
Ana Botella, que ha visitado la frontera de Beni-Enzar y el perímetro fronterizo y ha mantenido una reunión con la Policía Nacional y Guardia Civil, siempre acompañada por la delegada del Gobierno en Melilla Sabrina Moh, también ha admitido que España "vive un momento de presión migratoria excepcional" y que durante este pasado verano "se ha duplicado la llegada de inmigrantes a nuestro país" en comparación con las mismas fechas del pasado año.
Ha acusado al anterior Gobierno del PP de "haber mirado hacia otro lado" en la cuestión migratoria "reduciendo los efectivos policiales con una política de austeridad muy agresiva" y ha recordado que Marruecos recibirá más de 30 millones de euros de la Unión Europea para hacer frente al gasto que le acarrea el control de sus fronteras, tanto con medios humanos como materiales, subrayando que "la colaboración con Marruecos es indispensable" para hacer frente a la inmigración irregular que intenta llegar a España y Europa.