Isabel Díaz Ayuso (Madrid, 40 años) es la gran protagonista de una campaña electoral mediocre y gris. La pugna por la presidencia de la Comunidad madrileña apenas ha tenido más eco que la hipertrofiada polémica al hilo de unas cuantas frases de Ayuso. Es de respuesta rápida, de afirmaciones rotundas. "No son errores, son opiniones no compartidas", afirma. Ha sido la diana de todo tipo de invectivas, de descalificaciones, de burlas, de tormenta en las redes. "A veces esto se pone cuesta arriba. Pero miro al frente y sigo para adelante".
Defiende apasionadamente el proyecto de Casado, del que forma parte nuclear y activa. "Es un proyecto que acaba de nacer, sólo lleva unos meses".Tiene un plan para Madrid bien estructurado, milimétricamente armado. Para pensionistas, jóvenes, mujeres, emprendedores... Se ha desempeñado en la Comunidad durante quince años, conoce las estructuras, la organización, las entretelas y la trastienda. Ha pateado cada pueblo, saludado a cada alcalde, a sus vecinos. "Algo que aquí nadie hace, sólo buscan salir por la tele", dicen uno de sus colaboradores. Está convencida de su victoria, de que será presidenta. Aunque quizás tenga que pedir el concurso de Ciudadanos y Vox. Sobre ese escenario prefiere no pronunciarse. Todo se andará, llegado el momento.
¿La batalla de Madrid es clave en estos comicios. ¿Piensa que puede determinar el futuro político de España?
Absolutamente. Primero por lo que significa la Comunidad de Madrid para el resto de España, dado que nosotros somos la locomotora económica del país y es la segunda casa de tantos españoles que vienen aquí a vivir cuando quieren un mejor empleo, mejores servicios públicos, más libertad. Y segundo, porque está en juego la elección entre dos modelos de sociedad.
Nosotros siempre hemos sido un partido de amplias mayorías, de formación de Gobierno y de transformaciones. Con ambición, pensando en los ciudadanos, en su libertad para elegir, educación, sanidad, horarios comerciales, para emprender. El otro modelo es el del PSOE y Podemos, el de la izquierda que ya ha anunciado que quiere subir los impuestos de donaciones y sucesiones, que fomentan de nuevo la 'okupación'... La política española siempre ha tenido como espejo la Comunidad de Madrid.
Una derrota del PP en Madrid, ¿condicionaría la política de Pablo Casado, limitaría su futuro?
El proyecto de Casado acaba de nacer, lleva tan sólo unos meses y como todo proyecto de los grandes partidos necesita su tiempo para establecerse. En las generales teníamos una tormenta perfecta, nada que ver con lo que ocurre ahora. Hay un partido para unos años. Se pedía renovación, recuperar banderas y eso es en lo que está ahora mismo Pablo Casado.
Dígame tres ideas fuerza que ha ofrecido usted en esta campaña.
Una apuesta decidida por los jóvenes, para que puedan emanciparse, puedan vivir sus vidas, salir de casa a una edad temprana si así lo quieren. Pondremos un plan de alquiler de vivienda joven hasta los 35 años, muy asequibles, en 40 poblaciones de la Comunidad. La segunda medida sería el transporte gratuito para los mayores de 65 años, porque con el socialismo su pensión se verá más ajustada. Por último, la mayor rebaja fiscal que se haya hecho en la historia de la Comunidad, vamos a bajar un 2,5 el IRPF sumando el medio punto que rebajamos a todos los tipos; reducir el IRPF a las familias numerosas, incentivos fiscales para quienes compran vivienda, para los nuevos autónomos jóvenes, para las mujeres autónomas que vuelven de la maternidad, para pymes, emprendedores...
Dicen que nadie con menos de 65 años vota al PP... ¿Tampoco en Madrid?
El PP es el partido más votado por las mujeres, y hemos sido siempre el partido de la clase media, de emprendedores, profesionales, de quienes transforman la sociedad. Yo he notado un repunte del voto joven, lo veo en los actos, en los mítines... El voto de la experiencia me importa muchísimo, pero vamos a tener votos de todas las edades.
¿Usted pedirá a Ciudadanos y Vox su apoyo si lo llega a necesitar?
Antes de pedirle el voto a sus dirigentes, se lo voy a pedir a sus votantes. Luego, ya se verá. No sabemos qué resultado vamos a tener. Yo hablo a los votantes de Ciudadanos y de Vox que en algún momento votaron al PP, y les recuerdo que somos el centroderecha liberal, que apostamos por las reformas y la transformación de Madrid. Somos un proyecto sensato que representa a todos los ciudadanos. No tengo interés en pactar con el PSOE y Podemos, lo digo claramente, algo que Ciudadanos oculta. En las grandes cuestiones de Estado, por supuesto, pero en el día a día yo no haría lo que hace Ciudadanos.
Casado está muy crítico con Rivera, dice que le copia las iniciativas, la campaña... ¿A usted le conviene esta agresividad en la campaña?
Durante la campaña decían que Casado era agresivo porque criticaba determinadas acciones del Gobierno. El que era agresivo era el Gobierno, haciendo esos gestos a los independentistas. Con Ciudadanos es lo mismo. ¿Quién es más agresivo, el que copia constantemente lo que hace otro o el que critica esos comportamientos? Ciudadanos no habló de bajar impuestos, ahora le encanta, ahora se atribuyen todo lo que ha hecho el PP en la Comunidad de Madrid, donde se llevan bajando los impuestos desde hace 16 años. Ciudadanos apoyó al PSOE en el 65 por ciento de las votaciones.
¿El giro al centro de Casado es real o es pura estrategia electoral?
El PP lleva en sus estatutos que es un partido de centro y reformista. Yo apelo a la casa común del centroderecha que es la que engloba a quienes se sienten reformistas, liberales, conservadores... Todas esas sensibilidades unidas son las que dieron el triunfo al centroderecha a esa gran casa común compartida.
¿El momento más satisfactorio de la campaña?
No hay un momento concreto, sino varios. Cuando estuve en el Hospital del Niño Jesús y vi a unos niños que están allí, estudiando, y hablar con ellos fue un momento de intensidad. O cuando estoy en el campo con los agricultores, o en centros de coworking. Todos los días veo algún momento en el que digo, estos merece la pena, esto no lo olvidaré jamás.
¿El momento más difícil?
Aquellos en los que se ha cuestionado mis opiniones, dando a entender que eran errores. No lo eran. Eran opiniones no compartidas por una ideología totalitaria, especialmente en algunos medios y en las redes sociales son tan sumamente agresivos. Ahí la campaña se pone cuesta arriba. Me preocupa que a la gente no les llegue mi programa, que llevo defendiendo y explicando desde enero, sino esa intoxicación. Pero bueno, eso es parte del juego.
¿Se arrepiente de algo que ha dicho, borraría algunas de esas frases polémicas?
Podría borrar algunas de mi repertorio, pero no de mi cabeza. Sigo pensando lo mismo. La metedura de pata o el error es cuando propones algo que ya existe o que no es de tu competencia. Eso es justo lo que le ha pasado a algunos de mis adversarios y nadie les ha cuestionado. Sigo opinando lo mismo que dije en cada una de esas declaraciones que han intentado darles la vuelta para venderme de una manera determinada.
¿Va a ser presidenta de la Comunidad?
Sí. Lo tengo claro.
¿Ha pensado ya en quién formará su equipo de Gobierno?
Pero tengo un problema. En materia económica, por ejemplo, tengo cuatro o cinco economistas de primer nivel conmigo. Para transformar los transportes públicos tengo a gente que conoce la Comunidad y sus necesidades como nadie, en sanidad tenemos cirujanos, los mejores profesionales...tengo tanta gente, tan formada, que hasta me cuesta...si tuviera que hacer un gobierno para mañana, lo tendría. Tengo pensada la estructura de cada consejería, qué nombre tendría. Lo tengo todo. Tengo hasta los portavoces de las comisiones parlamentarias. Son muchos años dedicada la política regional.
La 'okupación' es una de las preocupaciones de los madrileños.
Es un delito, además de un hecho gravísimo, un ataque directo a la propiedad, que fomentan deliberadamente desde Podemos, han estado por distintos barrios de Madrid pidiendo a los vecinos que sean cómplices de ello. Son amigos de Carmena y de Colau. Seguiré pidiendo al Gobierno de España que ponga en marcha la ley antiocupación que impulsa Pablo Casado, para que en 48 horas una persona que te ha ocupado tu casa, que se pone tu ropa, que manosea tus cosas, que se apropia de tu intimidad, que te la devuelva y se largue. Estamos viendo verdaderos dramas. También proponemos ofertar viviendas del parque de la Comunidad al servicio de esas personas para que, si tienen la casa ocupada, no tengan que buscar hoteles o dónde vivir hasta que la recuperen. Hay gente con su vivienda ocupada y no tienen donde vivir.
¿Qué piensa de Errejón?
Venezuela. Tres comidas al día.
Gabilondo.
Ni una mala palabra ni una buena acción.
Monasterio.
Desconoce la realidad de Madrid.
Aguado.
La izquierda invisible
¿Como ha vivido la presión de la campaña?
-Cuando las cosas se ponen difíciles, pienso que esto no es nada para lo que me espera siendo la presidenta de la Comunidad de Madrid. Si todo va bien, a partir de junio, voy a dirigir la administración de más de seis millones de personas, seis millones de necesidades, de soluciones. Sólo miro hacia adelante, escuchando a los ciudadanos.