La mañana es fría en Madrid. El cielo, con una capa de color ébano, cubre la ciudad y con sus lluvias provoca los últimos atascos de la semana laboral. Aunque el centro de la capital es, desde hace unos años, un lugar diseñado para favorecer al viandante en detrimento del conductor, el caos fluye por igual. Bien pertrechado en su despacho, Javier Ortega Smith (Madrid, 1968) nos recibe a puerta gayola con el empaque que le caracteriza.
Es uno de los personajes del momento en el panorama político nacional y municipal. Diputado en el Congreso, concejal y portavoz en el Ayuntamiento de Madrid, Ortega Smith está presente en todos los asuntos de importancia para el ciudadano. El más acuciante, la sentencia del TSJM contra Madrid 360 que ha puesto en jaque al equipo de Gobierno de José Luis Martínez-Almeida, es su obra magna como edil.
De ella, la situación de Madrid, el horizonte judicial que se avecina sobre el Gobierno de la nación, el cese de Rocío Monasterio y la reestructuración de Vox en la región, entre otros asuntos, hemos hablado con él en Vozpópuli.
Pregunta: ¿Considera el fallo del TSJM sobre Madrid 360 su gran logro como político?
Respuesta: No. Nuestro gran logro ha sido la coherencia. No hemos venido a la política para tener logros personales. Nos satisface, por supuesto. Lo crucial es lo que logren los madrileños a través de nuestras acciones, especialmente los más vulnerables. Lo más importante es que se haga efectivo, y que el señor Almeida entienda que ha llevado a cabo una política de mentira y engaño. Tienen que dejar que la ciudad respire, y no oprimirla más con multas y restricciones. Esta máquina de hacer dinero que han puesto en marcha no mejora la calidad del medioambiente.
P: ¿Cree que el Tribunal Supremo debe respaldar al TSJM y defender los intereses de millones de madrileños?
R: Creemos, en un alto porcentaje, que el Tribunal Supremo ratificará en su día esta sentencia del TSJM. Y lo hará porque esta sentencia se basa en la jurisprudencia del Tribunal Supremo. Al alcalde no le interesa el recurso de casación, es una excusa para ganar tiempo. Solo que admitan a trámite el recurso le da un año de margen al alcalde. Va a modificar la ordenanza actual, tocando cuatro cuestiones formales, mero maquillaje, para seguir cobrando multas.
Es un recurso dilatorio, en fraude procesal. Si se diese el caso, y se resolviera a nuestro favor, el alcalde se excusará diciendo que es una ordenanza antigua. El alcalde no va a cumplir la sentencia, solo le importa aprobar en unos días una nueva ordenanza y que todo siga exactamente igual. Es decir, restricciones, multas e imposiciones fanáticas del globalismo climático.
P: ¿Qué vías contempla Vox ante el posible rechazo del Supremo o la modificación de la ordenanza por parte del Ayuntamiento para seguir con Madrid 360?
R: Seguir luchando por los madrileños. No hay ninguna necesidad de seguir instalando cámaras para multar a la gente. Madrid tiene una magnífica calidad del aire, y no es gracias a sus ordenanzas. No necesitamos multas para respirar mejor. Además, es una gran mentira electoral. Él llegó prometiendo derogar el Madrid Central de Carmena, y lo único que ha conseguido es multiplicarlo por 300. Ha pasado de la almendra central a cubrir toda la ciudad de Madrid.
Ha perjudicado a los madrileños y a los cientos de miles de españoles que vienen a la capital a trabajar. Señor alcalde, deje de engañar, esto no lo impone Europa. ¿Qué pasa en las ciudades de 50.000 personas que no aplican estas restricciones? Las medidas excepcionales hay que aplicarlas en momentos excepcionales, de forma quirúrgica.
Pero esta gran mentira de imponer medidas y multas los 365 días del año no tiene más finalidad que seguir recaudando dinero y comprando la mercancía del fanatismo climático. El que tenga la suerte, bien por él, y pueda comprarse un coche con etiqueta ECO, nos alegramos por él, pero la gran mayoría de madrileños no puede.
P: ¿No hay nada en la ordenanza de movilidad de Madrid 360 que le parezca razonable? ¿La extinguiría al completo?
R: El TSJM ha dejado viva parte de la ordenanza que es de sentido común, y ha dejado fuera todo aquello que no es aceptable. A nosotros se nos intentó engañar, el alcalde va diciendo en los medios que Madrid 360 lo votó Vox, es una maniobra de trilerismo más. Dimos el visto bueno a todas las medidas de sentido común, pero nos colaron, en letra pequeña, que se aplicarían las medidas que la Agenda 2030 considerase necesarias. Todo lo que sean medidas para mejorar la vida de los madrileños, tendrán nuestro apoyo, pero, las multas y recaudaciones, nunca.
P: ¿De qué cree que ha pecado más Almeida con Madrid 360, incompetencia o soberbia?
R: Es una mezcla de las dos. Son incompetentes en la medida en que no son capaces de aplicar medidas útiles para los madrileños, ahí hay una incompetencia. Y luego, son soberbios porque aplican sus medidas sí o sí. Dicen, como tenemos mayoría absoluta, podemos permitirnos mentir a nuestros votantes. Me da lo mismo Madrid 360, poner cantones de limpieza, etc.
La soberbia les lleva a pensar que porque pueden aplicarlo deben hacerlo. Se puede tener razón con el 1% de los votos y no tenerla con el 99%. No es una cuestión de votos, sino de razón. El alcalde sabe que no tiene razón, y por eso aparta a la oposición para que no nos escuche. Aplica el mismo rodillo del que luego se queja con Sánchez y sus socios.
P: ¿Cree que el PP miraba más por el interés de los madrileños cuando gobernaba con ustedes la legislatura pasada que esta, con mayoría absoluta?
R: Nos hizo creer que miraba por los madrileños, por eso firmamos un acuerdo de investidura. El señor Almeida no era una figura conocida en España, y eso fue gracias a que Vox confió en él. Firmamos un acuerdo que al año nos estaba engañando. El punto de inflexión fue cuando el alcalde decidió aprobar la estrategia Madrid 360.
Entendemos la política vinculada a la palabra dada. En el momento en que el alcalde empezó a engañar a los madrileños, dijimos hasta aquí. Ahí empezó la campaña contra Vox, apoyándose en un falso grupo mixto que les aprobó los Presupuestos y la ordenanza de terrazas.
P: Al hilo de esto, la tasa de basuras. Ustedes votaron ayer en contra del 'nuevo IBI' que ha sacado el Ayuntamiento para paliar el 'tasazo' de Sánchez. ¿Por qué? ¿Qué solución proponen?
R: ¿Por qué nos la imponen en Madrid? ¿Ha caído del cielo? No, viene de una ley, llamada de economía circular, a la que el PP no se opuso en el Congreso. Luego se hacen los ofendidos. Dicen, vamos a retocar un poco el IBI. Este impuesto debería estar en el 0,4 desde 2019, cuando firmamos el acuerdo de investidura. ¿Con los 7 euros de IBI compensarán los 140 euros de la tasa de basura? No. Recaudan más con menos impuestos, no nos engañe, no ha bajado el esfuerzo fiscal contra los madrileños. Suprima la plusvalía municipal, por ejemplo.
P: ¿Es Vox la gran oposición al Partido Popular en el Ayuntamiento de Madrid?
R: El PSOE y el PP hacen un teatro, parece que están enfrentados y se hacen oposición mutua. Lo importante es lo que se hace, las políticas que se aplican. El PSOE y PP votan el 95% en Europa todas las políticas, lo mismo a nivel nacional con el reparto de las magistraturas. El PSOE y el PP, en las políticas importantes, van de la mano, incluso con leyes de género que están provocando grandes diferencias entre las personas. Somos la única oposición posible ante pactos con separatistas, políticas globalistas y de género. Llevamos 45 años de estafa, arruinando nuestro campo y exponiendo nuestras fronteras.
P: ¿Cómo es posible que Reyes Maroto o Juan Lobato puedan defender acuerdos como la independencia fiscal de Cataluña a sabiendas de que perjudican a aquellos que les han votado en Madrid?
R: La realidad es que el PSOE usa Madrid para adquirir nuevas cuotas de poder, no porque les importe Madrid. Las grandes mentiras de la izquierda las estamos viendo todos los días. Abanderan la defensa de la mujer y son los primeros en poner en la calle a violadores, o estar implicados en casos de acoso sexual, como Íñigo Errejón. Donde más dicen que consiguen, es donde menos hacen.
P: ¿Qué pensó del cese de Rocío Monasterio como presidenta del Comité Ejecutivo Provincial de Madrid?
R: Hay dos hechos separados. Una cosa fue la no renovación de Rocío como presidenta provincial, una vez acabado su mandato. A mí no me corresponde valorarlo, no es mi decisión. Rocío había sido elegida democráticamente durante cuatro años, y ahora termina su mandato, y los estatutos permiten a la dirección nombrar otro presidente.
Es una decisión que está dentro de lo estatutario. Dejar la portavocía es una decisión personal, y hay que respetarla. Igual que venimos voluntariamente a defender nuestras ideas, tenemos que tener la capacidad de salir cuando lo creamos conveniente.
P: ¿Ha podido hablar con ella estas semanas para saber cómo está?
R: No.
P: ¿Cuándo vio lo sucedido, llegó a temer que algo similar le pudiera pasar a usted o al grupo municipal de Vox?
R: No. Son cosas completamente distintas. Nuestro grupo municipal de Madrid trabaja con total tranquilidad y autonomía, y estaremos aquí hasta 2027.
P: ¿Se ve usted candidato en las elecciones municipales de 2027?
R: Me siento orgulloso de liderar el grupo municipal de Madrid. Todo lo que sea servir a los españoles, en este caso desde Madrid, estaré encantado.
P: Si volviesen a ser llave de Gobierno con el PP, ¿cómo evitarían caer en errores del pasado?
R: Tendríamos que hacerlo con cero confianza, pues sabemos que en cuanto te das la vuelta te engañan. Firmaríamos ante las cámaras y un notario, avisando de forma clara que cualquier incumplimiento acarrearía romper el pacto.
