Este martes por la noche, en un momento del debate en Atresmedia, Pablo Casado soltó a bocajarro a Pedro Sánchez: "Eche del PSOE a los maltratadores antes de hablar de Cayetana Álvarez de Toledo", exhibiéndole un recorte de prensa de los años 90.
Y mientras el presidente del Gobierno, lívido, negaba con la cabeza en un gesto de desaprobación, el candidato del PP insistía en que el PSOE es el único partido que tiene en sus filas a un condenado por maltrato, Jesús Eguiguren, que además negoció con ETA. Después de un intercambio de reproches, sentenció: "No lo echaron, sino que le pusieron a negociar con los etarras en el caserío".
El ataque del líder popular a Eguiguren ha causado honda conmoción en el PSOE -hablan de "golpe bajo"-, pero particularmente en el PSE guipuzcoano, donde el político vasco es considerado un símbolo; primero de la lucha contra el terrorismo, del que fue víctima como muchos políticos de los años 80 y 90, y luego del final de ETA:
Indigno, lamentable, rastrero y nauseabundo Pablo Casado haciendo alusión a Jesús Eguiguren, faltando a la verdad y acusando desde la mentira. Es difícil caer más bajo. Todo mi respeto y mi cariño hacia Jesús, al que le debemos una paz que disfrutamos todos. pic.twitter.com/TrRVnAkxAn
— Eneko Andueza (@enekoandueza) April 23, 2019
La historia del supuesto maltrato de Eguiguren a su ex esposa, Assunta Zubiarrain, se remonta a 1992, cuando el ex presidente del Parlamento Vasco y secretario general del PSE-PSOE de Guipúzcoa, fue condenado en primera instancia por un juzgado de San Sebastián a una pena de 17 días de arresto como autor de una presunta paliza el 10 de febrero de aquel año.
El fallo establecía que el dirigente socialista golpeó a su mujer con las manos, un paraguas y un zapato, en el contexto de una fuerte discusión suscitada por las sospechas de ella de que él mantenía relaciones sentimentales con otra mujer.
Absuelto por la Audiencia
Sin embargo, tres días más tarde de presentar denuncia, Zubiarrain acudió al juzgado para retractarse y afirmar que sus lesiones habían sido producidas por una caída fortuita producida en la escalera del domicilio. Finalmente, Eguiguren fue absuelto por la Audiencia Provincial.
Con los años, el dirigente vasco saltó a primera linea por su protagonismo en las conversaciones con Arnaldo Otegi en el caserío Txillarre (Guipúzcoa) (2004-2006) y las que posteriormente mantuvo con la dirección de ETA, en particular con José Antonio Urrutikoetxea Josu Ternera en Noruega y en Suiza.
En un principio, ni el propio José Luis Rodríguez Zapatero, en aquel momento líder del PSOE y presidente del Gobierno, supo de los contactos secretos Eguiguren/Otegi, aunque luego dio el visto bueno a condición de que el entonces ministro del Interior y posterior sucesor suyo al frente del partido, Alfredo Pérez Rubalcaba, tuviera conocimiento de lo que allí se trataba.