“Más que un referéndum era una movilización con forma de referéndum”. Así ha definido el 1-O el dirigente de En Comú Podem, Jaume Asens, quien concurrió como cabeza de lista por Barcelona en las pasadas elecciones generales. Es por tanto uno de los diputados del líder de Podemos, Pablo Iglesias. Asens defendió su llamada aquellos días de otoño de 2017 a la ciudadanía a participar en la consulta a pesar de haber sido suspendida por el Tribunal Constitucional.
Asens, que hasta dentro de dos semanas ejerce como teniente de alcalde del Ayuntamiento que dirige Ada Colau, definió el referéndum como “un ejercicio legítimo” ante lo que ha tachado como “un abuso de poder”. “Se había roto el pacto territorial por parte del Gobierno y el Tribunal Constitucional e instábamos a hacer acciones de desobediencia civil”, añadió en el juicio que se sigue en el Tribunal Supremo contra los líderes del 'procés'.
Durante su declaración como testigo ha recordado que la Generalitat les remitió un decreto en el que les pedían colaboración para facilitar la consulta y posteriormente recibieron un escrito de la Delegación de Gobierno, que informaba de la suspensión. Asens dijo que precisamente por eso entendieron que la consulta “estaba amparada en el derecho de reunión” y que no debía “encuadrarse en una cuestión de orden público”.
"Yo voté para presionar al Gobierno"
Asens ha recordado que la noche previa al 1-O no durmió y que la pasó visitando varios colegios donde se organizaron actividades para evitar su cierre antes de la votación. “Percibí que no había urnas”, dijo ante el tribunal que preside Manuel Marchena. El magistrado instó en multitud de ocasiones al abogado de Jordi Cuixart a que variase sus preguntas para evitar las valoraciones políticas del testigo.
“Yo voté porque era un medio para presionar al Gobierno del PP (...) presencié cargas indiscriminadas, golpes contra gente que estaba indefensa y vi cómo se usaban armas de fuego, se disparaban pelotas de goma sin la advertencia previa y sin la distancia reglamentaria a mi parecer. Hubo situaciones de pánico, hice un hilo de tuits”, relató sobre aquel día en una sala de vistas que este lunes contó con la presencia entre el público del exlehendakari Juan José Ibarretxe.
Citó el caso de Roger Español que, a su juicio, ejemplifica “la inmoralidad de esta intervención” policial. Español es una persona que perdió un ojo el 1-O por un pelotazo de goma de la Policía. Por estos hechos hay varios policías nacionales investigados en un Juzgado de Barcelona. El propio Español también está investigado por enfrentarse y agredir a los policías previamente.
El 20-S
El testimonio de Asens también ha incluido los hechos en la Consejería de Economía el 20 de septiembre de 2017 cuando decenas de miles de personas rodearon el edificio donde la Guardia Civil realizaba un registro por órdenes de un juez. El teniente de alcalde de Barcelona admitió que desde el consistorio se llamó a la gente a salir a la calle a participar en la protesta.
Él mismo admitió haber estado ante el edificio aquel día y hasta tomar la palabra sobre una tarima: “Se pusieron en contacto conmigo personas de mi formación para que tomase la palabra en un tarima. El ambiente era festivo, reivindicativo, pero festivo. Tomé la palabra expresé la opinión de mi formación política que, como todo el mundo sabe, no es independentista”.