El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, mantiene en su gobierno, anunciado hoy, al consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, a pesar de los reparos de Ciudadanos, su socio de gobierno, por su vinculación con el 'caso Enredadera'.
En la rueda de prensa en la que ha dado la lista de miembros de su gobierno, Mañueco ha dicho que no tenía conocimiento de que el líder autonómico de Cs y ahora vicepresidente de su Gobierno, Francisco Igea, planteara como "imposible" que Suárez-Quiñones formara parte de un gobierno respaldado por su partido y que representara el cambio.
Igea pronunció estas palabras en una entrevista con la Agencia EFE, en la que vinculó esta imposibilidad al "sentido común", por su aparición en las grabaciones policiales del 'caso Enredadera' de supuesta corrupción, en las que hablaba con un empresario investigado, José Luis Ulibarri, para ofrecerle hacerse cargo de una obra cuyo adjudicatario original había quebrado.
"La Administración soy yo"
Ante las dudas del propio empresario, que planteó que debía ser la Administración la que se dirigiese a su empresa para realizar este trámite, Suárez-Quiñones le respondió: "La Administración soy yo".
Preguntado por si había habido algún impedimento en el nombramiento de Suárez-Quiñones, Mañueco ha dicho que "lo que ha dicho el partido Ciudadanos es público", pero ha añadido que las personas que están en este gobierno "están porque quiere el presidente de la Junta", pero a propuesta del PP y de Ciudadanos.
Sobre el modo en que ha conseguido superar las reticencias del dirigente de Ciudadanos sobre Suárez-Quiñones, Mañueco ha dicho que lo han solventado "con moderación, diálogo y entendimiento", aunque ha tratado de incluir en esta situación a los diez consejeros del Ejecutivo.