La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha apostado este viernes por retomar los "cauces diplomáticos" con Marruecos y fortalecer las relaciones con un país con el que España está "obligada" a entenderse y respetarse después de la crisis migratoria en la ciudad autónoma de Ceuta.
"Esa es la línea que hay que seguir, la línea de los acuerdos y no la línea de los hechos consumados", ha sostenido Robles en una entrevista en Telecinco, recogida por Europa Press, al tiempo que ha celebrado las "noticias positivas y esperanzadoras" que se han producido "en las últimas horas".
La titular de Defensa se ha referido de esta forma al hecho de que se hayan "retomado los controles en las fronteras" y a que se haya "llegado a un acuerdo con el Gobierno de Marruecos para el tema de las devoluciones" de los migrantes que cruzaron la frontera.
Esa es la labor, como ha recordado Robles, que están efectuando los militares instalados en Melilla, que están ayudando al control fronterizo después de que en la noche de este jueves y madrugada del viernes se haya producido un salto en la valla que separa la ciudad autónoma de Marruecos.
Así, y después de que el Gobierno haya explicado su posición "firme y contundente en temas que no son negociables como la integridad territorial", Robles ha recalcado la necesidad de "trabajar las vías diplomáticas" y de reforzar las fronteras, "que son también de la Unión Europea".
La integridad de España no puede estar "en la más mínima duda"
"También hay que poner de manifiesto la firmeza, la coherencia y algo que es evidente: la integridad de España no puede estar, en ningún caso, en la más mínima duda", ha dejado claro Robles.
En esta línea, la ministra se ha quedado con lo "positivo para España", un país "firme en sus convicciones" pero que, al mismo tiempo, es capaz de "salvar a los menores" que se estaban "ahogando" en el paso a Ceuta.
Robles también se ha referido a la acogida en España del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, ingresado en un hospital de Logroño para ser tratado de covid-19. "Decisiones", según ha recordado, de "carácter estrictamente humanitario".
"Un país vecino puede no estar de acuerdo y para eso están los cauces diplomáticos, para hablarlo y para tratarlo. Los países vecinos como España y Marruecos estamos obligados a entendernos y respetarnos, eso es esencial y fundamental y ahí tenemos que seguir trabajando", ha apostillado.