José María Moriche, marido de la expresidenta de Andalucía Susana Díaz, cobró varias ayudas concedidas por la Junta a UGT en las que supuestamente se desviaron fondos para financiar una actividad propia del sindicato en lugar de destinarse al fin para el que fueron creadas, según adelanta El Independiente.
En un auto notificado este martes, el juez señala que estos fondos no fueron destinados, en su totalidad, a costear las acciones de formación para el empleo. Por ello, los tribunales sitúan a un paso del banquillo 15 personas, entre las que se encuentra el ex secretario general de UGT Andalucía, Francisco Fernández Sevilla.
Alquileres simulados
En este caso, estarían siendo investigadas 14 ayudas concedidas por la Dirección General de Formación de la Junta de Andalucía por un valor de 87,12 millones de euros. De estos, al menos 47,75 millones fueron cargados a gastos que no eran subvencionables, como alquileres simulados.
El marido de la socialista se desvinculó del caso antes de que Díaz llegase a la Presidencia del Ejecutivo autonómico en 2013.