El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha acusado al PP de inyectar "odio" en la sociedad con falacias sobre el acercamiento de presos de ETA a cárceles del País Vasco. Grande-Marlaska ha dicho en el Congreso que seguirán produciéndose traslados de presos de la banda terrorista, pero que cada caso se analizará individualmente y que él mismo informará personalmente a las víctimas de ETA.
"Flaco favor hacen ustedes inyectando odio con falacias", ha dicho Grande-Marlaska. "Este ministro no va a permitir criticas falsas y que se utilicen a las victimas por interés político. Exijo responsabilidad, coherencia y lealtad. Los traslados se harán con criterios de legalidad y de forma individual".
Grande-Marlaska ha intervenido en la comisión de Interior del Congreso para hablar de inmigración, el acercamiento de los presos de ETA y del cese del jefe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, Manuel Sánchez Corbí. El titular de Interior ha rechazado a hablar en público de la destitución de Corbí por "perdida de confianza", porque el afectado tiene derecho a recurrir el cese. Grande-Marlaska ha anunciado que dará explicaciones la comisión de secretos oficiales, que se celebra a puerta cerrada.
El ministro ha anunciado más medios para luchar contra la inmigración irregular en las fronteras de Ceuta y Melilla. Grande-Marlaska ha dicho que España seguirá estrechando la colaboración con Marruecos y otros países de África y ha asegurado que nuestro país lidera por primera vez un debate en el seno de la Unión Europea sobre la inmigración. El ministro no ha mencionado el Aquarius y ha precisado que el Gobierno socialista combinará la "seguridad" con los derechos humanos y la protección de estas personas.
"No vamos a permitir la migración violenta que atente contra nuestro país", ha dicho durante su intervención en el Congreso. "Nuestra política migratoria combina la atención a los derechos humanos con la firmeza en nuestros compromisos. Eso sí, humanidad no es igual a permisividad".
Grande-Marlaska ha dicho que el repunte de la inmigración en el estrecho comenzó en 2016 y no con la llegada del PSOE a la Moncloa. Y ha afeado al Gobierno del PP su nula política internacional. Según Marlaska, el actual Ejecutivo ha reactivado un convenio con Senegal que llevaba dos meses parado para devolver a 300 personas al país africano.