Del traje y la corbata de la Eurocámara a enfundarse el uniforme verdeoliva. El eurodiputado de Ciudadanos José Ramón Bauzá ha completado esta semana 15 días de trabajo como reservista dentro de la Unidad de Apoyo Logístico Sanitario (UALSAN) del Ejército de Tierra.
Bauzá hizo la mili de joven y en abril cumplimentó en Cádiz un curso de formación militar para incorporarse al Ejército como reservista en calidad de oficial farmacéutico con empleo de alférez. Durante las dos semanas de su activación castrense, el político balear ha tenido las mismas obligaciones, responsabilidades y horarios que sus compañeros de milicia.
Por ejemplo, no ha podido realizar manifestaciones de índole político mientras ha estado bajo el régimen disciplinario militar, ni pudo participar a finales de julio en la reunión de la Ejecutiva ampliada de Ciudadanos a la que se ha incorporado por decisión de Albert Rivera.
La sede de UALSAN se encuentra en Carabanchel (Madrid) y se encarga de suministrar y distribuir los medicamentos que se sirven a todas las farmacias del Ejército de Tierra en territorio español. También provee de vacunas y suministro médico a las misiones españoles en el exterior y se encarga de acondicionar las estructuras hospitalarias que las Fuerzas Armadas tienen por todo el mundo, desde las instalaciones en la Antártida hasta las bases militares en Malí o Irak, por poner dos ejemplos.
"Cuando a los reservistas se nos activa, somos un militar más. En mi caso, llevaba la vida castrense de cualquier militar de esta unidad, con sus guardias y responsabilidades internas", relata el eurodiputado naranja a Vozpópuli.
Reservista una vez al año
En su caso, es la primera experiencia como reservista y su intención es repetir en próximos años ya que el reservista es 'llamado a filas' una vez al año como mínimo. La edad máxima dentro del Ejército para ser reservista son los 60 años.
"Vas buscando los períodos de activación que mejor te cuadren y yo me activo durante las vacaciones", explica Bauzá, quien anima a la gente a conocer la vida militar por dentro y ayudar al país con este trabajo voluntario.
"Lo recomiendo absolutamente. Todos los reservistas somos profesionales y destinamos una parte de nuestro tiempo a servir al Ejército para aportar nuestros conocimientos y experiencia profesional. Es la mejor forma de ayudar a tu país. Hay mil formas y esta es una de ellas", concluye Bauzá.
