El ministro de Consumo y coordinador federal de IU, Alberto Garzón, ha afirmado este sábado que el camino para la recuperación de la crisis desatada por el coronavirus será "duro y difícil", pero lo será aún más por culpa de "la derecha, que no está ayudando en nada" y, además, "piensa que puede rentabilizar un drama en beneficio propio".
Garzón, en una reunión telemática del Comité Federal de IU, ha puesto sobre la mesa los "duros ataques y la respuesta hostil" de la derecha durante la última semana a las políticas aplicadas por el Ejecutivo frente al coronavirus y ha advertido de la "dinámica peligrosa e irresponsable" que supone la "derecha sociológica, política y mediática, que pone en cuestión los cimientos de la democracia".
Así lo ha expresado el ministro y coordinardor en una intervención en la que ha expuesto un informe político centrado en la pandemia y donde ha llamado a la "reconstrucción económica, legal y cultural" frente a la crisis del coronavirus.
"La derecha no ayuda en nada, están en otra cosa", ha asegurado Garzón al tiempo que ha defendido que el Gobierno de coalición ha puesto en marcha en España "el mayor escudo social por una crisis", que tendrá continuidad pronto, cuando se apruebe el ingreso mínimo vital, ha señalado el coordinador federal y titular de la cartera de Consumo.
"Esta es la senda correcta"
Garzón ha admitido que las medidas adoptadas por el Gobierno puede que no sean suficientes. "Se han podido hacer cosas peor de lo que nos hubiera gustado" ha señalado, pero todas las decisiones se han tomado "siguiendo las indicaciones de la comunidad científica y teniendo en cuenta ese pilar básico de la protección social. Esta es la senda correcta para un Gobierno progresista".
Para avanzar en la "reconstrucción", Garzón ha propuesto una salida coordinada de la crisis que "no solo debe conllevar una transformación económica y legal, sino también cultural, que permita acabar con las grandes carencias detectadas".
Por otro lado, ha criticado al conjunto de la Unión Europea por reaccionar "de manera tibia y bastante descoordinada" ante la expansión del Covid-19. "Nos hemos encontrado con una UE que manifiesta sus dificultades para responder colectivamente ante un problema de esta envergadura", ha dicho.