Agradaron en el Gobierno las palabras de José Luis Ábalos sobre el desafío separatista en Cataluña. El portavoz parlamentario del PSOE se mostró muy claro y contundente al abordar una cuestión que en su partido ha dado demasiadas vueltas, según fuentes de Moncloa. "Queremos que los catalanes voten, pero que voten de verdad, con todas las de la ley y en el marco de la ley", dijo el 'numero dos' de los socialistas durante la moción de censura.
Hay confianza en que los socialistas mantengan este criterio. Pedro Sánchez ha sido muy poco claro en los últimos tiempos. Ha hablado de "nación de naciones", ha tonteado con ERC, ha flirteado con el "derecho a decidir". En su conversación telefónica con Mariano Rajoy, el pasado 29 de mayo, el secretario general de los socialistas respaldó la actitud del Gobierno frente al referéndum ilegal que Carles Puigdemont pretende celebrar el próximo 1 de Octubre. Esa fue la primera señal positiva enviada desde la nueva dirección socialista..
El discurso de Ábalos camina por esa senda, piensan en fuentes del Gobierno. El jefe de la bancada del PSOE le reprochó a Pablo Iglesias su empeño en que quiera repartir el "derecho a decidir" a todas las regiones españolas, y defendió la soberanía nacional tal y como reza la Carta Magna: "No se entiende España sin Cataluña ni Cataluña sin España", dijo. El líder de Podemos lamentó estos reproches y argumentó que "quizás muchos votantes socialistas en Cataluña no compartan esa opinión".
La postura de los funcionarios
Soraya Sáenz de Santamaría se mostró relativamente optimista ante este planteamiento. "El frente común de los constitucionalistas ante los independentistas está vivo", comentó la vicepresidenta en el Congreso. Albert Rivera no tiene duda alguna sobre cómo se ha de actuar frente al denominado 'proceso'. Las dudas surgen en torno a lo que pueda hacer Pedro Sánchez, impredecible en tantas cuestiones.
Ábalos ha serenado la inquietud que se respira en algunos círculos del Gobierno, en especial en este momento en el que el órdago secesionista ha cobrado un nuevo vuelo. La Generalitat pretende movilizar a 60.000 voluntarios para ejecutar su consulta, y así no recurrir a los funcionarios, ahora muy refractarios a la posibilidad de colaborar con una iniciativa a todas luces fuera del marco de la ley.