La diputada de Vox Macarena Olona ha registrado este lunes un escrito ante la Diputación Permanente del Congreso en el que insta a la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, a que declare nula su expulsión de la semana pasada.
Según la solicitud, a la que ha tenido acceso Vozpópuli, el partido de Santiago Abascal considera que la expulsión de Olona por parte de Batet al inicio de la última Diputación Permanente no se ajusta a la legalidad y responde a una "flagrante infracción" del Reglamento del Congreso de los Diputados.
La diputada de Vox fue echada de la sala Constitucional por la socialista cuando pedía la palabra antes de que comenzase el debate de dos decretos-leyes. La dirigente de Vox trataba de introducir en el debate su propuesta sobre aplicar el Estado de excepción en Cataluña, así como de pedir explicaciones a la Mesa sobre el curso que se había dado a esta iniciativa. Ni siquiera se había admitido a trámite por parte del máximo órgano de la Cámara.
En concreto, Vox esgrime que Batet cometió una "infracción del artículo 104.1 del Reglamento de la Cámara en relación con los artículos 6 y 32.2 del citado Texto reglamentario y los artículos 23.2 y 103.1 de la Constitución española".
El precepto 104.1 dice que "al Diputado u orador que hubiere sido llamado al orden tres veces en una misma sesión, advertido la segunda vez de las consecuencias de una tercera llamada, le será retirada, en su caso, la palabra y el Presidente, sin debate, le podrá imponer la sanción de no asistir al resto de la sesión".
Pero la formación liderada por Abascal defiende que Batet debió advertir a Olona de las "consecuencias que se seguirían de una tercera llamada" al orden, en el momento de "formular la segunda, como es requisito preceptivo del procedimiento sancionador, uno de los cuatros exclusivos requisitos procedimentales que se contemplan".
Precedentes: Rufián y Martínez-Pujalte
Según Vox, Batet se limitó a indicar, al tiempo de formular la segunda llamada al orden, que "me va a obligar a llamarla al orden por tercera vez, Sra. Olona". La tercera llamada al orden se produjo, afirma el partido de Abascal, pero "acompañada de la sanción de expulsión que, no habiendo sido advertida previamente, deviene nula por ilegal".
En este contexto, se recuerdan además los precedentes de Vicente Martínez-Pujalte (PP) y Gabriel Rufián (ERC), en los que los presidentes del Congreso (Manuel Marín y Ana Pastor, respectivamente) sí realizaron el aviso conforme al reglamento.
"Resulta innegable que esa Presidencia eliminó el difícil –y exclusivo– trance para el Gobierno, al que debería haberse enfrentado durante la sesión, de no haberse acordado la ilegal expulsión", dice el texto. Batet "amordazó, precisamente, la única voz que iba a resultar incómoda al Ejecutivo. Feliz coincidencia para no pocos que, sin duda, aplaudieron su actuación con justificada vehemencia", lanza, aludiendo a los aplausos que Ciudadanos, PSOE y Podemos dedicaron a Batet tras la decisión.