El malestar transmitido por el rey emérito Juan Carlos I después de no haber sido invitado a los actos de conmemoración de las primeras elecciones democráticas acapara todas las reacciones este jueves en los pasillos del Congreso de los Diputados.
Después de que varios medios se hayan hecho eco de la decepción de don Juan Carlos, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha reconocido a su entrada al Hemiciclo que "a la vista de todas las figuras que han estado aquí y tratándose de alguien que sigue vivo, hubiera podido tener todo el sentido del mundo".
Por su parte, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera ha reconocido el "papel innegable" del monarca emérito en la Transición, pero no ha querido participar en la polémica. "No voy a entrar en cosas de la Casa Real", ha justificado. El que sí ha mostrado su disgusto es el expresidente del Congreso, Jesús Posada. "A mí me hubiera gustado que hubiese estado porque es el artífice de la Transición", ha dicho.
Por contra, el portavoz de ERC, Joan Tardá, ha justificado la ausencia de su grupo de la conmemoración precisamente porque participaba el rey Felipe VI. "No estuvimos porque vino el Rey, que nunca ha pedido perdón por la dictadura y porque se condecoraba a un franquista", ha dicho el líder catalán.
Sobre las causas que explican la ausencia del rey Juan Carlos, Iglesias ha señalado que eso sólo pueden explicarlo la presidenta del Congreso, Ana Pastor, (responsable de la invitación) o el actual jefe del Estado. "Seguro que (él) podía haber influido en que el Jefe del Estado emérito pudiese haber estado o no. Yo, desde luego, en eso no he podido influir mucho", ha ironizado el líder de la formación morada.