La mayoría independentista en la Mesa del Parlamento catalán, con el refuerzo de Podemos, ha tumbado la propuesta de Ciudadanos de celebrar un pleno en rechazo de lo ocurrido en la Cámara las jornadas de los días 6 y 7 de septiembre, cuando se puso en macha el golpe a la democracia que derivó en la proclamación de la independencia.
Ciudadanos llevó este asunto a la Mesa de la Cámara como una iniciativa que tuviera 'efecto vacuna', y recordar aquellas horas de la ignominia en las que los grupos separatistas, bajo el impulso de la presidenta del Hemiciclo, Carme Forcadell, ahora en prisión, arrasaron con los derechos de la mitad de los diputados del Parlament, e ignoraron lo dispuesto tanto por el reglamento, el Estatut y la Constitución.
Carlos Carrizosa, de Cs, ha lamentado que los independentistas hayan desechado esta iniciativa con la que su formación pretendía arrancar el compromiso de que no vuelvan a atropellarse en la Cámara los derechos de aquellos diputados que representan a más de la mitad de los catalanes. "Se vulneraron y pisotearon los derechos de la oposición en uno de los plenos más vergonzosos y repudiables de nuestra historia", recordaba el portavoz de Ciudadanos, ante el rechazo de los secesionistas a darle el visto bueno a su propuesta.
Por su parte los Comunes han afeado a Ciudadanos su intención de liderar una sugerencia conciliadora cuando lo que están practicando ahora en Cataluña es la 'política bronca' de los lazos amarillos.
