El PP catalán piensa ya en clave electoral. No cree que se vaya a celebrar el plebisicto ilegal y mira con obsesión a las urnas. Xavier García Albiol, presidente de los populares catalanes, tendió ayer la mano al PSC y a Ciudadanos "en defensa de Cataluña y de España", dijo, porque "ahora es más necesario que nunca que los partidos constitucionalistas trabajemos en la misma dirección".
El dirigente del PP catalán pronunció estas palabras durante el congreso provincial de Barcelona, que eligió a Daniel Serrano como nuevo presidente. Albiol, sin embargo, no evitó deslizar unas referencias críticas a Ciudadanos, su rival directo en las urnas, al que le reprochó que "nos ponga al mismo nivel que los que apuestan por la ruptura", señaló.
Albert Rivera, líder de la formación naranja, había declarado que "el Gobierno debe hacer su trabajo y utilizar los mecanismos legales para hacer cumplir la Constitución". Estas palabras se recibieron con cierta irritación en el PP catalán, de ahí la respuesta inmediata de Albiol, quien quiso dejar bien claro que "el Gobierno de España ha estado, está y estará en la defensa de la legalidad, la democracia y el respeto a la ley en Cataluña, eso no es inmovilismo, es responsabilidad".
Fue incluso más lejos Albiol al retar a Rivera a que "si alguien tiene un proyecto alternativo, que lo ponga encima de la mesa" y concluyó con otra advertencia: "Aunque sigan con insinuaciones desleales, vamos a seguir trabajando en la misma dirección". El dirigente popular reprochaba de esta manera la supuesta 'equidistancia' en la que Ciudadanos suele colocar al PP, prácticamente "al mismo nivel que los rupturistas".
"De las palabras a los hechos"
Las palabras del jefe de filas de los populares catalanes se producen un día después de que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, anunciara la fecha y la pregunta del plebisicto. Este desafío fue respondido por el portavoz del Gobierno con la ya tradicional afirmación que el la consulta es ilegal y no tendrá lugar. No explicó Méndez de Vigo cuales son las medidas que adoptará el Ejecutivo en el caso de que Puigdemont pase "de las palabras a los hechos". Esta postura oficial del Ejecutivo se le trasladó tanto al PSOE como a Ciudadanos antes de hacerla pública. La vicepresidenta del Gobierno se encarga de estos trámites, de acuerdo con fuentes de Moncloa.
Rivera, pese a esta comunión con el Gobierno en el discurso frente a los secesionistas, no eludió la referencia crítica, ya un clásico, sobre que el Ejecutivo "ha de hacer su trabajo". De ahí la inmediata respuesta de Albiol.
PP y Ciudadanos pescan en un nicho muy similar de votantes. Ambos partidos defienden que Puigdemont debe olvidarse de su referéndum y 'sacar las urnas de verdad', como dijo el viernes Inés Arrimadas. "Tiene que convocar ya elecciones", añadió. Casi las mismas palabras pronunciadas el mismo día por el jefe de la bancada popular, Rafael Hernando, quien le reclamó a la Generalitat la convocatoria de unas elecciones.