La repetición de las elecciones del próximo 10 de noviembre, las cuartas en cuatro años, ha creado un ambiente de hastío y rechazo entre los electores. Y los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) lo demuestran: hasta el 15 de septiembre, 112.000 personas habían pedido que no se les enviase propaganda electoral a sus casas, lo que popularmente se conoce como buzoneo, respecto a la cita electoral de abril.
El Tribunal de Cuentas tiene fiscalizado el gasto de los partidos en materia electoral hasta 2016, ya que tienen hasta el final del mes de septiembre para entregar sus cuentas. En un informe del órgano se desgrana cuánto gastaron los partidos en enviarnos sus programas, los sobres y las papeletas a nuestros hogares.
El último informe oficial es el corresponde a las elecciones donde Mariano Rajoy fue elegido por última vez presidente del Gobierno. Entonces los partidos se gastaron 44,3 millones de euros, de los que 19,4 rse destinaron al envío de propaganda electoral. Estas próximas elecciones la cantidad será mayor, ya que Vox también tendrá derecho a esta subvención tras los resultados del pasado 28 de abril.
Los partidos reciben el dinero en relación al número de votos que consiguiesen en los anteriores comicios, siempre que hayan conseguido representación en la circunscripción donde van a enviar la propaganda. De las cuatro grandes formaciones, el PP es la que más dinero recibió con 5.549.974,32, seguido del PSOE con 4.175.617,74, Ciudadanos con 3.387.681,05 y Podemos con 2.313.813,03 (si se suma a su confluencia catalana).
Otros partidos con representación en las Cortes que recibieron subvención para mandar su programa electoral a las casas son ERC (842.866,65), el PNV (318.435,18), el PDeCAT (703.710,92), Compromis (505.925,87) y EH Bildu (289.230,77).
140 millones
El Ministerio del Interior ha confirmado que el presupuesto de la próxima cita electoral igualará al de las elecciones generales de abril, unos 140 millones, y consiste en una ampliación de crédito del Fondo de Contingencia. Sin embargo, explican fuentes jurídicas, la ampliación de crédito del Fondo de Contingencia no significa que se transfiera ese dinero a un organismo sino que es como una autorización que permite gastar hasta ese importe. Es decir, es como una línea de crédito. Por tanto, lo que no se gasta no hay devolverlo porque no se ha transferido.
La partida destinada a la propaganda electoral se abona una vez que se ha hecho el gasto y se haya presentado la documentación que justifique el mismo y que demuestre que se cumplen los requisitos de la ley. Los ingresos para esta partida provienen de adelantos de subvenciones, que se calculan en base al resultado en escaños y votos de las elecciones anteriores.
Tras las elecciones, los partidos deben informar de los gastos e ingresos al Tribunal de Cuentas. Una vez que las valida, se abona la subvención que efectivamente corresponde al partido.
Bloquear a los partidos uno a uno
“Los ciudadanos cuentan con una fórmula para solicitar a determinados partidos que no les envíen su programa electoral ni publicidad de campaña. Aunque esta gestión puede resultar más engorrosa, los ciudadanos con derecho a voto pueden elegir aquellas formaciones de las que no desea recibir información”, aclara el abogado Alejandro Álvarez, del bufete Mas y Calvet, especialista en privacidad y protección de datos. Esto es lo que hay que hacer:
Enviar una solicitud al partido en la que incluyan su nombre y apellidos y una copia de su DNI. También habrá que adjuntar un documento donde se manifieste el deseo de ejercer los derechos de acceso, oposición y supresión, de conformidad con lo previsto en los artículos 15, 21 y 17, respectivamente, del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). Se debe especificar que solicita la oposición al tratamiento de sus datos, en virtud de los artículos 16.2 y 18.4 de la Constitución Española, así como el artículo 21 del RGPD.
Adicionalmente se puede indicar que en el supuesto de que dicha información se encuentre almacenada en una base de datos de perfiles ideológicos, se solicita expresamente su eliminación de dicha base de datos. Se puede enviar la solicitud a los partidos a los que se solicita la exclusión por correo postal o por correo electrónico. Estas son las direcciones de correo de los principales partidos en las que puede presentar esta solicitud.
¿Cómo puede actuar un ciudadano sino se atiende su solicitud? Si a pesar de haberlo solicitado, el votante sigue recibiendo propaganda electoral, podrá interponer una denuncia ante la Agencia Española de Protección de Datos, para lo que puede pedir asesoramiento a abogados especialistas en materia de protección de datos, explica Álvarez.