El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha intentado explicar lo que ocurre en Cataluña comparándolo con una hipótesis como que el estado de Nueva York quisiera independizarse del resto de Estados Unidos y su gobernador huyera a Quebec.
Sánchez intervino en el Consejo de Relaciones Exteriores, un prestigioso foro de política exterior estadounidense, y en su exposición inicial defendió el diálogo que ha puesto en marcha con la Generalitat para encontrar una solución política a un problema que considera político.
Pero a su vez reiteró la necesidad de que la Generalitat abra el diálogo con todos los catalanes, también con los no independentistas.
Fue en el coloquio posterior a su intervención cuando ante las preguntas de los asistentes sobre este asunto planteó la hipótesis de un intento de independencia de Nueva York.
Más autogobierno
Señaló que es como si el Parlamento de este estado decide no cumplir las sentencias del Tribunal Supremo, el Gobierno federal tiene que intervenir porque incumple la Constitución de EE.UU. y su gobernador se escapa y huye a Quebec, en comparación con la actitud del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont.
"Eso es más o menos lo que ha ocurrido en España", aseguró Sánchez, quien recordó que en todos los procesos electorales en Cataluña los independentistas no son la mayoría, sino una minoría mayoritaria.
Tras insistir en que cree que la solución pasa por más autogobierno y en que eso es lo que está ofreciendo a los catalanes, precisó que eso sólo es posible desde la lealtad entre instituciones.
Sánchez insistió en que la crisis de Cataluña no se resolverá a corto o medio plazo y que su "prioridad absoluta" es restablecer la convivencia.