El secretario general del PSOE vuelve a Cataluña. Pedro Sánchez estará mañana en Badalona junto al primer secretario del PSC, Miquel Iceta, seis días después de que ambos protagonizaran la Fiesta de la Rosa de los socialistas catalanes en Gavà (Barcelona), una semana en la que el líder de los socialistas no ha hecho ninguna aparición pública, pese al agravamiento de la crisis.
La última vez que Sánchez habló en público fue el pasado domingo, en Gavà, donde volvió a dejar claro que el Gobierno cuenta con todo el apoyo del PSOE para frenar a los independentistas e insistió en su petición de movimientos en el terreno político al presidente, Mariano Rajoy.
Y desde entonces los únicos mensajes que ha lanzado el líder del PSOE han sido a través de Twitter. Ni una declaración, pese a lo agitada que ha sido la semana, en Cataluña y en el PSOE, con vaivenes en su discurso y bronca interna incluida, consecuencia de la decisión de la dirección de votar 'no' a la iniciativa de Ciudadanos para que el Congreso hiciera una declaración de apoyo expreso al Gobierno y el poder judicial ante el desafío independentista.
Tampoco compareció el miércoles, la jornada que ha marcado un punto de inflexión en la crisis, con el lanzamiento de la operación de la Guardia Civil contra los organizadores del 1-O y las masivas manifestaciones que han llenado de preocupación al Gobierno y a los socialistas.
Ese día, Sánchez volvió a Moncloa para reunirse con Mariano Rajoy, que convocó a los líderes del PSOE y Ciudadanos para informarles de las actuaciones en Cataluña, pero hubo que esperar nueve horas para que los socialistas explicaran el contenido del encuentro y valoraran la situación. Antes, había comparecido el presidente del partido naranja, Albert Rivera, y a las 21.00 horas lo hizo el jefe del Ejecutivo en Moncloa.
Sin embargo, quien salió en Ferraz fue el secretario de Organización, José Luis Ábalos, quien explicó que el secretario general había dedicado la jornada a hablar con todos los dirigentes territoriales del partido. Entre medias, se habían producido las primeras críticas a la actuación del Gobierno por parte de los socialistas: la presidenta de Baleares, Francina Armengol, habló de líneas rojas, y en el PSC surgieron voces críticas contra las decisiones judiciales.
El PSOE mantiene su apoyo total al Gobierno
Pero el PSOE trató de reconducir la situación y su 'número tres' garantizó que los socialistas mantienen su respaldo sin ambages a Moncloa y enmarcó en las "presiones" que están recibiendo las "incomodidades" de algunos socialistas. E insistió en que la salida a la crisis vendrá del diálogo.
Por eso, en las últimas horas aplauden la puerta que ha abierto el Gobierno para sentarse a hablar después del 1-O y celebran que lo haya hecho apoyando la comisión de estudio sobre el modelo territorial que el PSOE ha propuesto en el Congreso. Con precaución, entienden que se abre la vía que viene defendiendo el PSOE desde hace mucho tiempo.
Aprobada nuestra propuesta de Comisión sobre el modelo territorial. Se abre vía política.La solución a la crisis catalana nacerá del diálogo pic.twitter.com/n150NQ54Ad
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) September 21, 2017
Y probablemente sea el mensaje que lleve mañana a Badalona. Sánchez estará en el Teatro Blas Infante de este municipio -en manos ahora de Guanyem Badalona en Comú (Podemos y CUP), que quiere colaborar con el 1-O- junto a Iceta y al líder del partido en Badalona, Àlex Pastor.
Será su tercera visita a Cataluña en dos semanas: estuvo en Barcelona un día después de la Diada y volvió el pasado domingo a Gavà. Y, además, coincidirá de nuevo el sábado 30, víspera del 1-O, con el primer secretario del PSC, pero en Bilbao, en el Congreso del PSE.
Desde Ferraz restan importancia a la ausencia de los focos de Sánchez esta semana, Recalcan que está totalmente volcado con la situación en Cataluña, lo que le llevó incluso a suspender un viaje internacional que tenía previsto comenzar el pasado miércoles y que iba a llevarle a Estados Unidos, Canadá y Reino Unido.