El PSOE que negoció y avaló el techo de gasto y los objetivos de déficit no volverá. En Moncloa se muestran muy escépticos ante el resultado de las primarias socialistas. "Votaron el techo hace apenas cuatro meses y ahora bombardean los presupuestos con cientos de enmiendas que desvirtúan ese techo", subrayó este viernes el portavoz gubernamental Íñigo Méndez de Vigo.
La elección de un nuevo líder va a modificar muy poco las cosas en el PSOE, piensan en Moncloa. Mariano Rajoy se entiende mejor con Susana Díaz. A Pedro Sánchez no le perdona desde que le llamó 'indecente' en el debate electoral. Rajoy es buen encajador, admite las críticas, los ataques y hasta los insultos. Pero no tolera que se siembren dudas sobre su integridad moral. El resultado de este domingo no despierta un obsesivo interés en el presidente del Gobierno. Gane quien gane, poco espera de un nuevo líder que habrá de centrarse en restañar los costurones de las primarias, recuperar la confianza de las bases e imprimir sentido a un proyecto ahora inexistente.
"A España le interesa la centralidad, le conviene que se siga la senda en la que estamos", explicó el portavoz al ser preguntado si el Gobierno teme una 'radicalización' del PSOE. "Esperamos que acierten, que quien resulte elegido tenga como objetivo alcanzar los mejores acuerdos para los españoles", añadía en tono aséptico y voluntarioso. "El interés objetivo de todos ha de ser contribuir a la estabilidad y el PSOE siempre ha sido un partido con vocación de Gobierno", insistió sin particular entusiasmo.
Nuevos socios, distintos escenarios
En la pizarra del presidente del Gobierno, las alternativas están bien claras. Si gana Sánchez, existe un riesgo de moción de censura y elecciones antes de un año. Si gana Díaz, no habrá presupuestos en 2018 y se irá a elecciones anticipadas en 2019. Nada dramático para el PP, dicen en Moncloa.
Hay otros escenarios que ya han empezado a perfilarse. Nuevos compañeros aparecen en los senderos del viaje. El PNV se ofrece tímidamente como aliado. El pacto del Presupuesto puede ser el principio de una larga amistad. Los diputados canarios siempre van a estar ahí. Y hasta los secesionistas catalanes emergen en el horizonte, como ha ocurrido con el Pdecat y la ley de la estiba. Ciudadanos, naturalmente, siempre estará allí, al menos hasta que las urnas asomen por el horizonte.
La etapa de la bonanza llega a su fin, dicen en Génova. Rajoy mantenía una diálogo fluido y constructivo con Javier Fernández, el presidente de la Gestora. Nada seguirá igual. Tras el congreso del partido, Fernández volverá a centrarse en Asturias sin responsabilidad alguna al nivel nacional. La nueva cúpula será más beligerante y menos accesible, comentan estas fuentes. Pedro o Susana, todo será radicalmente distinto.