Podemos no acaparó los focos esta vez. A diferencia del aniversario de la Constitución celebrado el año pasado en el Congreso, en plena campaña electoral, la formación morada ha pasado desapercibida en la edición de este martes. Sin su líder, Pablo Iglesias, una de las principales atracciones de esta cita en 2015, ni su secretario Político, Íñigo Errejon, la delegación del partido círculo, con Pablo Echenique y Carolina Bescansa, apenas ha generado el interés de autoridades e invitados.
Salvo alguna fotografía aislada con el exJemad, José Julio Rodríguez, cabeza de lista de Podemos al Congreso por Almería (no consiguió el escaño), los dirigentes de Podemos no han centrado la más mínima atención, más allá de los periodistas que siguen sus pasos y algún parlamentario de otra formación, en los tradiciones corrillos del Congreso. Ni probaron canapé alguno en el ágape de cortesía y se marcharon apenas 15 minutos después de que la presidenta de la Cámara baja, Ana Pastor, concluyera su discurso. Aunque más rápida en abandonar el Salón de los Pasos Perdidos fue su compañera y alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, que también enfiló la recta de salida del Palacio en solitario, sin tirón alguno.
En lo único en que se prodigaron los dirigentes de Podemos fue en el canutazo ante la prensa previo a los discursos. Echenique y Bescansa se prolongaron tanto que el acto comenzó con retraso, puesto que después de ellos debía intervenir el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy. En sus declaraciones, Echenique habló de las "violaciones sistemáticas" que, a su juicio, han hecho y hacen de la Constitución los gobiernos del PP y del PSOE. "Frente a aquellos que se autoproclaman constitucionalistas, hay que decir en primer lugar que son los mismos que violan diariamente buena parte de los artículos de la Constitución", manifestó. Y aludió, entre otros, al derecho al trabajo, a la remuneración adecuada, a la vivienda digna o a las pensiones.
Así, el secretario de Organización de Podemos abogó por que se respete el articulado actual de la Constitución como "punto de partida" para una Carta Magna "mejor". Sobre futuros cambios se pronunció la responsable de Análisis Político, Carolina Bescansa, quien reclamó el blindaje de los derechos sociales, protección para que "la gente tenga calefacción y agua caliente" y el derecho a que "las distintas nacionalidades que conviven" en España "expresen cómo quieren articularse y relacionarse" con el resto del país. Un claro alegato en favor del derecho a decidir.
Sin embargo, pese a esta apuesta por el derecho de autodeterminación, al diputado de Unidos Podemos Marcelo Expósito, de la marca catalana En Comú Podem, se le pudo ver en la tribuna de autoridades como secretario cuarto de la Mesa del Congreso -no asistió la vicepresidenta tercera Gloria Elizo- aplaudiendo el discurso de Pastor tras su advertencia de que "la Constitución de todos" no puede sustituirse por otra pensada sólo "para algunos". Según fuentes parlamentarias, Expósito se ausentó este martes finalmente (al igual que Elizo, que alegó problemas de agenda) del izado de bandera en la Plaza de Colón, un acto militar previo a la recepción en el Congreso.