La apuesta de Podemos por "regresar a la calle" en la nueva etapa política, tal y como ha planteado su líder, Pablo Iglesias, está llevando a los estrategas de la formación morada a barajar una movilización masiva contra el eventual Gobierno de Mariano Rajoy en la primavera de 2017. Según fuentes próximas a Podemos, la tregua que darán al próximo Ejecutivo popular irá poco más allá de los cien días de gracia.
En concreto, tales fuentes internas apuntan que miembros de la cúpula de Iglesias "han puesto el foco en la próxima primavera", en los meses de abril y mayo. Para entonces, creen que el Gobierno habrá empezado a realizar los ajustes exigidos por Bruselas: más de 5.000 millones de euros. Además, sostienen que ya habrán sido aprobados los Presupuestos Generales del Estado para 2017 con "dramáticos recortes en partidas sociales".
Asimismo, las fuentes citadas señalan que el formato que barajan los estrategas de Podemos es algo similar a la 'Nuit Debout' (noche en pie), la movilización en París que siguió a la huelga general del 31 de marzo contra la reforma laboral de François Hollande. Este movimiento de indignados franceses se concentró durante semanas en la Plaza de la República de la capital gala, llegando a protagonizar acampadas como las del 15-M en la Puerta del Sol de Madrid. Este céntrico lugar también albergó la Marcha del Cambio organizada por Podemos el 31 de enero de 2015.
El patrón de la 'Nuit Debout' es visto con buenos ojos en la dirección morada en tanto la convocatoria de una huelga masiva, en este caso general, permite "dar impulso" a una concentración en la calle que pretenda ser "duradera", comentan las mismas fuentes.
Los sindicatos ya amenazan con una huelga general si el Gobierno recorta las pensiones o mantiene su política laboral
En el ejemplo francés, los paros del 31 de marzo hicieron que entre 400.000 y 1,2 millones de personas salieran a la calle, según la guerra de cifras. Con tal movilización, aquella tarde un grupo de jóvenes pasó a ocupar la Plaza de la República en una protesta que luego se extendió a otras ciudades francesas. Si bien las acampadas apenas superaron los primeros días de abril, debido a los enfrentamientos con la policía, el emblemático enclave siguió congregando a indignados con asiduidad hasta finales de junio, cuando el Senado francés dio luz verde a la reforma laboral.
Aquel paro general del 31 de marzo en Francia estuvo precedido de dos jornadas de luchas convocadas por la UNEF (Unión de Estudiantes de Francia), el primer sindicato estudiantil, y respaldadas por las principales patronales.
"Sin movilización, no hay salida"
En España, los sindicatos ya han amenazado con una huelga general y hasta el propio líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha llamado a sus simpatizantes a "prepararse" para una acción de estas características.
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha manifestado en las últimas semanas que no descarta la convocatoria de una huelga al corto plazo si el Gobierno de Rajoy recorta las pensiones o mantiene su política laboral. "Sin movilización no hay salida. No hay ninguna que esté descartada. Si el Gobierno no cambia su política va a tener que responder. No vamos a aceptar una rebaja del sistema de pensiones y no vamos a quedarnos de brazos cruzados si no somos capaces de que se deroguen las reformas laborales", declaró Álvarez el sábado.
En la misma línea, el líder de UGT afirmó el miércoles en el Congreso de los Diputados que la huelga general es una medida de presión que está "plenamente vigente" y que "dependerá de las políticas que se vayan a desarrollar en los próximos tiempos".
Por su parte, el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, también ha manifestado que su sindicato va a defender "con todos los medios democráticos el sistema público de pensiones".
"Una máquina de combate"
Días atrás, en un acto de Podemos en Mérida, Pablo Iglesias emplazó a los suyos a ser parte destacada en la movilización social. "Si finalmente las organizaciones de la clase trabajadora convocan una huelga general, que Podemos esté preparado para que esa huelga general sea distinta", subrayó. "Si hay una huelga general, tenemos que tener una máquina de combate para demostrar que somos la oposición, porque podemos ayudar a las organizaciones de la clase trabajadora a convocar esa huelga", apostilló Iglesias.