Susana Díaz y el resto de socialistas críticos con el modelo fiscal de Madrid no están solos en su guerra. Podemos se ha sumado a la campaña contra el Gobierno de Cristina Cifuentes por lo que las fuerzas de izquierda denominan "competencia desleal" en materia de impuestos: fijar tipos por debajo de la media nacional y atraer así a contribuyentes del resto de España. Díaz puso el tema sobre la mesa la semana pasada, en la VI Conferencia de Presidentes, y ayer Unidos Podemos hizo lo mismo en el Senado. Durante la sesión en la que Soraya Sáenz de Santamaría informó de los acuerdos adoptados en la mencionada Conferencia, los de Pablo Iglesias cargaron en varias ocasiones contra el "dumping fiscal" de Madrid.
Lo hicieron por boca de su portavoz en la Cámara alta, Ramón Espinar, que criticó el sistema de la región por la que es senador y pidió al Ejecutivo nacional que fuerce una reforma. "Deberían ser ustedes también intervencionistas en decirle a las comunidades autónomas (...) que no pueden ser tan desleales con el resto", arguyó Espinar, "que no puede ser y menos las que se dan golpes de pecho de españolidad todos los días".
El portavoz morado aludió al "intervencionismo" del Gobierno Rajoy en lo referente al gasto de las regiones -"le dicen a las comunidades autónomas de dónde no se pueden pasar y de dónde no se pueden salir"- para pedir que haga lo mismo con los impuestos. Concretamente, puso el foco en dos gravámenes: el Impuesto de Patrimonio y el de Sucesiones. El primero aportó el año pasado "cero euros" a las arcas madrileñas porque está bonificado al 100%; por el segundo, que Cifuentes bonifica al 99% cuando afecta a familiares directos, Madrid fue la región que menos recaudó tras Canarias.
La formación de Iglesias tilda de "competencia desleal" el modelo de Cifuentes, mismo término empleado por los socialistas que lo critican
"La Comunidad de Madrid es un chollo fiscal para el Impuesto de Patrimonio y para el Impuesto de Sucesiones", zanjó Espinar, lo cual arroja dos consecuencias: da "ventaja" a la región con ese mecanismo que tilda de "competencia desleal" y menoscaba las "condiciones de vida" de los madrileños al menguar los ingresos públicos. En esta comunidad, argumentó, "el 24% de las familias no puede irse de vacaciones", otro 9% de ciudadanos está en situación de "pobreza energética", "70.000 personas" figuran "en las listas de espera" de la Sanidad y hay "una ratio de 35 alumnos por aula" en las escuelas. "Madrid tiene muchos menos ingresos de los que necesita para hacer frente" a sus necesidades, concluyó el portavoz de Unidos Podemos en el Senado.
Moncloa pide respeto
El discurso fue muy similar al que emplean los socialistas críticos con el modelo fiscal de la región madrileña. "Competencia desleal" o "dumping" son algunas de las armas retóricas con que lo atacaron en la Conferencia de Presidentes y pidieron al Gobierno de Rajoy que legisle para impulsar una "armonización" que acabe con ello. El Ejecutivo central ha aceptado que la "corresponsabilidad fiscal" se debata en el marco de la negociación de la futura financiación autonómica, sin más concreciones. Ayer Santamaría pidió respeto al "autogobierno" de cada comunidad.
"Si el señor Espinar quiere hablar de la política fiscal de la Comunidad de Madrid, tiene la Asamblea de Madrid para hacerlo", respondió en primer lugar la vicepresidenta. Así, atacó al senador por su acumulación de cargos -es diputado autonómico y senador- y también por ausentarse del debate en la Cámara alta antes de que concluyera. Acto seguido, pidió "respeto" al autogobierno que rige en el Estado de las autonomías y criticó la incoherencia de que Podemos reivindique una mayor descentralización que permita hasta referéndums independentistas y al mismo tiempo abogue por recortar las competencias regionales en materia de impuestos. "La descentralización es eso", cerró Santamaría: poder "pedirle cuentas en la Asamblea de Madrid al Gobierno de Madrid, (...) allí puede hacer lo que quiera, hasta quedarse hasta el final".
Si el señor Espinar quiere hablar de la política fiscal de la Comunidad de Madrid, tiene la Asamblea de Madrid para hacerlo
Pese al rifirrafe político, la número dos del Ejecutivo recordó que el pacto a que se llegó en la Conferencia de Presidentes incluye tratar la "corresponsabilidad fiscal", eufemismo con que se refiere a la armonización que demanda parte del PSOE. Será en el foro que negocie el nuevo sistema de financiación autonómica donde se dirima si hay que ir o no a una mayor equiparación impositiva entre regiones. El Gobierno de Madrid rechaza cualquier iniciativa que le obligue a subir los tipos, como defendió Cifuentes la semana pasada y ayer su consejero de Presidencia, Ángel Garrido.
Antes de concluir la Comisión General de Comunidades Autónomas donde compareció Santamaría, aún habría tiempo para otra intervención de Unidos Podmeos en la misma línea de Espinar. La protagonizó Óscar Guardingo, miembro de la confluencia catalana En Comú Podem. "Hay que evitar el dumping fiscal, los paraísos fiscales dentro de España", reclamó Guardingo al defender la "justicia territorial" y una "redistribución territorial de rentas". PSOE y Podemos han colocado la política de impuestos de Madrid en la diana y no parecen dispuestos a dejar de disparar.