La dirección de Podemos saco este viernes toda la artillería mediática para que Íñigo Errejón renuncie al escaño que todavía ocupa en el Congreso. El partido morado le sitúa ya fuera de la formación tras la decisión de concurrir a las autonómicas de Madrid bajo la plataforma de Manuela Carmena y no con las siglas de Podemos, aunque descarta abrirle un expediente de expulsión para no seguir estirando la polémica en detrimento de la pelea presupuestaria con el Gobierno.
Según pusieron de manifiesto los principales dirigentes del partido, no hay nada que negociar con el candidato que ha sido elegido por las bases de la formación y competirán contra él con otro candidato en la Comunidad. El plan urdido a espaldas de la dirección no deja ninguna posibilidad para negociar una candidatura conjunta, como la que la federación madrileña de Izquierda Unida se ha ofrecido a encabezar.
La portavoz parlamentaria, Irene Montero, recriminó a Errejón no haber planteado ante los órganos pertinentes sus demandas sobre la candidatura y el secretario de Organización, Pablo Echenique, ironizó con que no deja su acta de diputado porque de algo tiene que vivir hasta mayo". A esas voces se sumaron la del cofundador de Podemos Juan Carlos Monedero, la de la coportavoz de la Ejecutiva, Noelia Vera y la de la portavoz adjunta en el Congreso, Ione Belarra.
En cambio, el ex número dos de Podemos, parece resistirse a abandonar su acta, según trasladan fuentes de su entorno. La dirección, en cambio, desliza que este viernes su equipo consultó en el Congreso "cuál sería el trámite para dejar el escaño".
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Sin embargo, la portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid, Clara Serra, encuadrada en la familia 'errejonista', ha dicho que no concibe "un escenario en el que haya una competición" entre Errejón e Iglesias.
Y ha defendido la candidatura de Errejón como "una fórmula más inclusiva" que la que pueda plantear la dirección estatal sin él, al ser "una propuesta a la que están invitados el resto de actores a sumarse".
El líder de la formación morada cuenta con el apoyo del coordinador federal de IU, Alberto Garzón, con quien comparte estrategia y que ya ha dejado claro que en su organización se deben a las "decisiones colectivas" y en este caso hay un acuerdo marco con Podemos para concurrir a las europeas autonómicas y municipales que ya está ratificado por la militancia.
