El excomisario principal de la Comisaría General de Información Enrique García Castaño tenía más de 600.000 euros en sus cuentas, una cantidad desorbitada para un policía, según creen los investigadores del 'caso Tándem'. Fuentes de la investigación consultadas por Vozpópuli sostienen la tesis de que acumuló este dinero después de años de trabajo conjunto con el polémico mando José Manuel Villarejo en actividades paralelas a su función policial y a escondidas de sus compañeros.
García Castaño, conocido en la Policía como El Gordo, está investigado como uno de los principales colaboradores de Villarejo, concretamente a la hora de suministrarle información confidencial de bases de policiales que luego usaban para reforzar investigaciones privadas por las que cobraban altas cantidades de dinero a clientes adinerados.
Hasta ahora, a García Castaño se le conocía un patrimonio que incluye varias casas y coches de alta gama, pero los investigadores creen que estos 600.000 euros son la pieza del puzzle que confirma esta sociedad parapolicial con fines lucrativos.
Las mismas fuentes consultadas precisan que se trata de dinero en metálico que estaba en sus cuentas bancarias y que García Castaño ha tratado de justificar su origen en los regalos que recibió por su boda. No obstante, siempre según las mismas fuentes, tan sólo ha sido capaz de acreditar cerca de 100.000 euros aportados por sus amigos y allegados. Queda por tanto medio millón de euros por justificar su origen.
"Ilícitos pagos"
Según un escrito de la Fiscalía anticorrupcción, "en las grabaciones se refleja el establecimiento de pactos de carácter remuneratorio de esos ilícitos servicios que estaba en condiciones de facilitar Enrique García Castaño". Los investigadores añaden que llegó a "planificar el oscurecimiento de esos ilícitos pagos" mediante la compra de una casa que puso a nombre de su hija, también investigada en esta causa.
El sumario del 'caso Tándem' -que se basa en gran parte en las grabaciones que hacía el propio Villarejo de sus conversaciones- data el inicio de esta relación entre ambos en el año 2005. "Hemos perdido diez años de haber ganado un poco de amor, tendremos que recuperarlo", "tenemos que ponerle un poco de orden a nuestra colaboración, tenemos unos añitos para arañar un poquito de pasta, por cierto, lo prometido es deuda, 1.200 euros", le decía Villarejo a su colega entonces.
El Gordo ocupaba el cargo de responsable de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) en la Comisaría General de Información. Se trata de un puesto especialmente sensible que presta apoyo logístico (micrófonos, balizas, cámaras de vigilancia…) a las unidades investigadoras. Además trataba con confidentes o gestionaba la relación con los servicios de información extranjeros o las compañías telefónicas. En el marco de esos trabajos hacía funciones policiales y otras privadas.
Negocios privados
Vozpópuli ha venido detallando todos los negocios privados de ambos bajo el foco de la investigación. Hay un espionaje a un despacho de abogados, a los propietarios de la exclusiva urbanización de La Finca, se plantearon ejercer de conseguidores inmobiliarios para los bancos a cambio de comisión, vender datos reservados a magnates rusos, usar los datos de decenas de miles de ciudadanos rumanos, rastrearon teléfonos sin autorización para un exresponsable suyo que se pasó a la empresa privada.
Los 600.000 euros encontrados superan con creces los ahorros de un policía, incluso el de un comisario principal como García Castaño, cuyo último sueldo rondaría los 60.000 euros anuales, según informan fuentes policiales.
Además, la Unidad de Asuntos Internos realizó una investigación patrimonial sobre El Gordo el pasado mes de junio que, a juicio de la Fiscalía, acredita la titularidad de bienes y activos cuyo origen "no puede ser justificado con su sueldo".
Boadilla del Monte
A su nombre tiene una casa en Pozuelo de Alarcón al 50 por ciento y un Volkswagen Touareg. A nombre de su hija consta un piso en Boadilla del Monte adquirido en 2005 por más de 300.000 euros y que terminó de pagar en 2017. También una casa en Cáceres comprada en 2012 por un precio declarado de 6.000 euros a la que luego hicieron una reforma valorada en 58.000 euros.
A la familia están vinculados otros tres coches, un Volkswagen Golf, un Volvo V30 y un BMW 320. El titular real de este último vehículo es Villarejo, según la investigación. El Gordo empezó a usarlo en 2006 después de que pagase por él 39.300 euros una de las empresas del polémico mando, en prisión desde noviembre de 2017.
La mujer de García Castaño, también policía e investigada en 'Tándem', aparece en ese informe vinculada como conductora habitual y tomadora del seguro de un BMW Z4 Cabrio adquirido en 2008 por 31.368 euros. Según la factura de venta del coche, fue adquirido por una sociedad cuya titular era la mujer de Villarejo.