Todo está muy abierto. Incluso que el pacto no fructifique. Pero el PP admite que puede entregar la presidencia del Gobierno de Aragón a Ciudadanos si prosperan las negociaciones que han arrancado este martes en Zaragoza.
Aragón es probablemente el caso más singular de España. Los resultados del 26-M permiten tanto un acuerdo PSOE-Ciudadanos como un pacto PP, Ciudadanos, PAR (Partido Aragonés) y Vox. La formación del Gobierno autonómico será decisiva para las alcaldías de Zaragoza, Huesca y Teruel.
Los equipos de PP y Ciudadanos se han sentado a dialogar por primera vez oficialmente, pero llevan varios días en contacto de manera extraoficial. La sintonía es buena y no se prevén dificultades para cerrar un programa de gobierno abierto a otras fuerzas, en este caso el PAR.
"Estamos muy satisfechos de cómo están evolucionando las cosas", ha dicho el candidato naranja en Aragón, Daniel Pérez. "Tenemos la voluntad, PP y Ciudadanos, de sumar los apoyos posibles que nos permitan iniciar la legislatura con un gobierno de coalición al que están invitados a participar fuerzas políticas de centro".
Salvar Zaragoza
Pérez ha dejado claro que Ciudadanos no renuncia a nada desde el mismo día de las elecciones. Y la novedad es que la dirección del PP baraja ceder la presidencia de la Diputación General de Aragón (DGA) al partido naranja. Los populares lograron 16 escaños el 26-M. Ciudadanos, que se quedó a 27.600 votos del PP, obtuvo 12 diputados.
En la negociación andaluza, el PP dijo que la presidencia de la Junta era una línea roja ante el primer envite de Ciudadanos por disputarla. En Aragón no lo han dicho. Génova está dispuesto a sacrificar a su candidato Luis María Beamonte a cambio de un acuerdo que le permitiría amarrar las alcaldías de Huesca y Teruel y, sobre todo, Zaragoza. El PP lleva 16 años sin gobernar la capital de Aragón y prioriza la investidura de Jorge Azcón en el Ayuntamiento de la quinta de ciudad de España. Azcón, que sacó ocho concejales, necesita a Ciudadanos (seis ediles) y Vox (dos).
Para Ciudadanos, de concretarse, sería histórico. El periodista Daniel Pérez, un independiente, sería el primer presidente autonómico de la historia del partido liberal. PP y Ciudadanos han rechazado especular sobre el reparto de poder en las instituciones. Y han precisado que la negociación en curso es para cerrar un programa de Gobierno.
No es una línea roja
Fuentes del PP de Aragón han pedido paciencia y recuerdan que Ciudadanos también pidió la presidencia de la Junta de Andalucía y acabó cediendo. "Hace falta más fuego lento", dicen. Pero Aragón no se puede aislar de las negociaciones que PP y Ciudadanos van a abrir en toda España. La presidencia de la DGA puede ser moneda de cambio imprescindible si los populares quieren retener Castilla y León y otras capitales.
"He visto plena predisposición tanto en el PP como en Ciudadanos de que lo que hemos visto hoy en Aragón se haga en realidad en otras comunidades y muchas capitales de España", ha dicho el vicesecretario de Organización del PP, Javier Maroto, al término de la reunión. "Es un muy buen principio de negociaciones".
Pérez ha descartado entablar negociaciones con el PSOE de Javier Lambán. Y tanto PP como Ciudadanos han emplazado al PAR a sumarse a la negociación. El líder del partido regionalista, Arturo Aliaga, descartó sumarse a un acuerdo con PP, Ciudadanos y Vox. Y se mostró a favor de un pacto de Lambán con el partido naranja.
"Vamos a informar al PAR de lo que hemos tratado en la reunión y esperamos tener una reunión con ellos", ha dicho Pérez.
Gobierno tripartito con el PAR
Fuentes de Ciudadanos admiten que el gobierno de Aragón será tripartito si se une el PAR. Y así lo ha dejado entrever el candidato naranja. Pérez ha dicho que al gobierno de coalición que negocian con el PP "están invitados a participar otras fuerzas moderadas".
Los contactos entre PAR, Ciudadanos y PP se han producido de forma discreta. La formación naranja ha trasladado a los aragonesistas que no les necesita para nada si pacta con el PSOE. Y que tampoco tiene problema en marcharse a la oposición si el PAR frena el acuerdo de centro derecha. Ante esa tesitura, el PAR se vería abocado a facilitar un acuerdo de izquierdas incómodo para ellos con PSOE, Podemos, Chunta Aragonesista (CHA) e IU.
Si el PAR apoya el previsible acuerdo PP-Cs queda por despejar la incógnita de Vox, que tiene la llave de la mayoría absoluta con sus tres diputados. Ciudadanos ha acordado no negociar con Vox. El PP sí ha mantenido contactos con la formación de Santiago Abascal y confía en que acabe facilitando el acuerdo.