El nuevo gobierno andaluz de PP y Ciudadanos que pondrá fin a 37 años de socialismo en Andalucía concentrará las medidas más impactantes en sus primeros 100 días, justo antes de las elecciones municipales, europeas y autonómicas del 26 de mayo.
El objetivo de la coalición es doble. Por un lado, demostrar que hay un verdadero cambio. Por otro, evitar que Vox convierta el Parlamento andaluz en ingobernable con una oposición radical o propuestas extemporáneas como las del famoso documento de 19 puntos que el partido de Santiago Abascal planteó al PP.
Las 21 medidas para los 100 primeros días fueron plasmadas en uno de los documentos que acordaron PP y Ciudadanos durante la negociación. Las reformas están divididas en cuatro bloques: regeneración democrática, apoyo a los autónomos y dinamización de la economía andaluza, impulso y formación del capital humano y cohesión e inclusión social.
Gobierno "hiperactivo"
Albert Rivera lo dijo el martes. El nuevo gobierno andaluz tiene que ser hiperactivo y liderar la inicitiva legislativa sin dar un solo respiro. Nada más empezar, el gobierno de coalición encargará una auditoría integral a la Cámara de Cuentas de Andalucía, así como los informes correspondientes a la AIREF, de todo el gasto de la Junta de Andalucía.
La idea es mejorar, reducir o reorientar el gasto superfluo a la financiación de los servicios públicos esenciales.
El pacto prevé la aprobación de un decreto-ley para centralizar la dirección, supervisión y evaluación de las más de 200 entidades de la llamada Administración paralela andaluza. Se calcula que este sector emplea a unas 25.000 personas.
PP y Ciudadanos eliminarán los entes que se consideren "innecesarios o expuestos a la corrupción". Y se proponen garantizar la despolitización de las empresas públicas andaluzas.
Limitación de mandatos, también para consejeros
Las dos formaciones se comprometen a la separación inmediata de los cargos públicos imputados formalmente por delitos de corrupción. Se propondrá la reforma del Estatuto de Andalucía para eliminar los aforamientos. Y habrá una reforma de la ley de Gobierno"a fin de limitar a ocho años como máximo la duración del mandato de un mismo presidente/a, pero también de los consejeros/as.
Además, y siempre en los primeros 100 días, aprobarán una bajada al tramo autonómico del IRPF y la bonificación al 99% de los impuestos de sucesiones y donaciones para la práctica totalidad de los andaluces.
PP y Ciudadanos aplicarán también la ampliación a 24 meses de la tarifa plana de 50 euros para los nuevos autónomos andaluces. Y la implantación de una tarifa de 30 euros para autónomos jóvenes menores de 25 años y mujeres en el ámbito rural durante 24 meses.
El objetivo antes del 26-M es imprimir un ritmo legislativo vertiginoso, del que Vox no pueda desmarcarse. La formación de Abascal comparte la mayor parte de estas propuestas iniciales. Y el objetivo es que las apoyen. La aritmética salida de las urnas el 2-D concede a Vox la llave para aprobar muchas iniciativas.
PP y Ciudadanos suman 47 escaños (26 y 21 respectivamente). Vox tiene 12. La mayoría absoluta en la Cámara andaluza es 55 diputados.
Estructura de Gobierno
Otro de los puntos pendientes de conocer antes de la investidura es la composición del nuevo Ejecutivo. Juanma Moreno será el presidente y Juan Marín el vicepresidente. A partir de ahí, PP y Cs se repartirán la mitad de las consejerías cada uno.
Las carteras se conocerán en las próximas horas. Se sabe que alguna consejería llevará el apellido de Familia, porque así lo han acordado PP y Vox. Ciudadanos apuesta por Economía, Educación y probablemente innovación.
Fuentes consultadas por Vozpópuli sugieren que Javier Imbroda, ex seleccionador nacional de baloncesto y cabeza de lista del partido naranja por Málaga, podría ser consejero de Cultura, Deporte y Turismo.
